Los proyectos de plantación de caña de azúcar en la provincia fueron puestos en marcha a comienzos de septiembre, luego que el 8 de agosto el Ministerio de Desarrollo Social aprobara su financiación.
Las plantaciones se hacen en dos regiones: San Miguel, Loreto y zonas adyacentes; y la restante en los departamentos de San Luis del Palmar, San Cosme e Itatí. Para cada una de estas dos zonas se destinaron la suma de $300.000, y se benefició a 300 pequeños productores con una hectárea cada una.
Corrientes tiene un gran potencial para producir etanol, que es un alcohol para cortar nafta, y que se obtiene de la caña de azúcar, planta que tiene su mayor rinde en esta provincia por la alta producción de fotosíntesis.
Además, está cerca de Brasil cuyo parque automotor está conformado en un 80% por vehículos que funcionan con alconafta y representa un mercado potencial para los emprendimientos pensados en Corrientes.
Silveira, señaló que ante el buen ritmo de las plantaciones se aceleraron las gestiones para instalar una refinería que se pagaría con aporte de los productores y se manejaría bajo el sistema de cooperativa.
Es que el fin del proyecto es que los plantadores cobren por sus productos lo que realmente valen y para ello lo ideal es que la transformación de la caña en etanol y alconafta se haga en la provincia y que en ese proceso no intervengan empresarios sino una gestión cooperativa.
Para ello la Asociación de Pequeños Productores de Corrientes y la Asociación para el Desarrollo Humano y Agroindustrial en el Medio Rural JUAN XXIII que coordinan los proyectos pretenden que ENARSA financie la compra e instalación de la planta procesadora, mediante créditos a baja tasa que serán devueltos en un breve lapso de tiempo, menor a cinco años.
Silveira recordó que con la aprobación de la Ley de Biocombustibles en el Congreso, se ponen a disposición millones de pesos para proyectos de producción de combustibles alternativos lo que hace suponer que no será difícil conseguir los recursos necesarios.
En esta norma se prevé además la devolución adelantada del IVA en tres casos: cuando se trata de pequeños productores, en proyectos ubicados en zonas de emergencia económica y para las cooperativas. Las producciones de caña de azúcar de Corrientes cumplen estos tres aspectos lo que las hacen merecedoras de este beneficio que al ser pagado por adelantado, en base a lo que se producirá, permitiría juntar fondos para que entre todos los productores compren la refinería.
Empero, Silveira señaló que posibilidad más firme es que ENARSA financie ese proyecto, o de lo contrario existe además la alternativa de empresas brasileras que ofrecen la tecnología necesaria a pagar en especias, es decir con el mismo etanol producido en la provincia.
"La planta procesadora es paso imprescindible para romper con la histórica tendencia en Corrientes de no darle valor agregado a la producción" acotó Silveira.
Para fines del 2007 se prevé una cosecha de 500 hectáreas de cañaverales, superficie que dentro de dos años será de seis mil hectáreas, cifra suficientemente para que funcione el ingenio alcoholero para procesar la caña y fabricar etanol. El bagazo sobrante en tanto se usará para engordar vacunos o porcinos, y otros usos industriales que necesiten nuevas inversiones como fabricación de papel de distintos tipos, luz eléctrica, corrugados para la construcción, etcétera.
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