La producción de crudo se situó en 2006 por debajo de 900.000 barriles al día (b/d), mientras que el consumo supera los 1,2 mb/d.
Ya en el pasado, los constantes problemas de Indonesia para cumplir con la cuota de producción asignada por la OPEP habían reducido considerablemente su influencia en el cártel. El cártel celebró su última reunión en suelo indonesio en Yakarta en 1997.
Ahora, después de que el país se haya convertido en un importador neto de petróleo, algunos políticos en Yakarta han pedido el abandono del cártel.
La OPEP ha exhortado a Indonesia que no abandone la organización y los analistas ven poco probable que Jakarta la abandone a corto plazo. A medio plazo, la presencia de Indonesia en la OPEP será simbólica y llegará un punto en el que, debido al aumento de las importaciones, será embarazosa tanto para el cártel como para Jakarta.
La producción se podría mantener plana a corto plazo, pero la creciente demanda implica que Indonesia no volverá a ser un exportador neto de crudo. A medio plazo, si el país no logra atraer nueva inversión y descubrir yacimientos, la producción seguirá cayendo. Al ritmo actual de bombeo, las reservas probadas se agotarán en doce años.
El fuerte crecimiento económico de Indonesia hasta la crisis asiática convirtió al país en una de las punta de lanza del desarrollo asiático. La crisis se cebó especialmente en Indonesia, el único país asiático socio de la OPEP. Pero más recientemente la economía ha remontado, pese a que los mercados financieros locales sufrieron convulsiones en 2004 y 2005.
El FMI prevé que la economía se expandirá a un ritmo de entre el 6% y el 7% en lo que resta de década. El mayor desafío es controlar el gasto público, reducir el paro y la pobreza. No obstante, los problemas económicos de Indonesia se han agravado desde que el país se convirtió en un importador neto de petróleo.expansion.com
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