Gazprom confía en resolver el conflicto con Bielorrusia en los dos próximos días.
by David Penado
Pese al revés sufrido en las negociaciones con Bielorrusia esta semana, en declaraciones a Americaeconomica.com, Sergey Kozubenko, de la división de Relaciones con los Medios de Gazprom, ha anunciado que aún se encuentran abiertas todas las perspectivas. De esta forma, el encuentro inminente entre Gazprom y los encargados de la negociación con Bielorrusia se presenta crucial. “Estos dos días son muy importantes para nosotros”, ha dicho Kozubenko, quien, no obstante, no ha dejado transcender ningún cambio en la posición del gigante estatal ruso: 105 dólares por cada mil metros cúbicos, 75 dólares en efectivo y otros 30 en acciones de Beltransgaz.
El contrato vigente entre Bielorrusia y Gazprom vence con la entrada del año nuevo, por lo que los suministros de gas a Bielorrusia en 2007 sólo serán posibles con la firma de un nuevo contrato. El problema se complica porque Gazprom suministra una cuarta parte del combustible que consume Europa, y entre el 20% y el 30% de este suministro pasa por gasoductos en territorio bielorruso a través del de Yamal-Europe.
Después de las declaraciones iniciales, en las que Gazprom optó por lanzar un mensaje de tranquilidad al mercado europeo al asegurar que el suministro de gas estaba garantizado independientemente de las disputas que mantiene con Bielorrusia, todo cambió cuando este último país amenazó a Gazprom con bloquear la circulación del fluido si Moscú interrumpía el suministro: “Si no hay contrato sobre las entregas de gas, Gazprom no tendrá contrato sobre el tránsito”, declaró el viceprimer ministro bielorruso, Vladimir Semachko.
Entonces, el vicepresidente de Gazprom Alexander Medvedev, declaró a Le Fígaro que a pesar de la existencia de reservas subterráneas y de la opción de incrementar el suministro a través de los gasoductos de Ucrania, podría haber escasez de provisiones de este combustible a los países europeos. Unos temores que no han tardado en llegar a la UE, que a través del comisario de Energía comunitario, Andris Piebalgs, urgió a ambos países a que resolvieran sus diferencias.
En el fondo de esta disputa subyace el afán de Gazprom de reforzar su crecimiento y controlar todos los resortes de la dependencia que presenta el mercado europeo respecto a Rusia. Así, después de la inicial subida de precios que la compañía controlada por el Kremlin presentó a Bielorruisa, pronto se prestó a reducirla a cambio de tomar una participación del 50% en la empresa estatal bielorrusa que controla los gasoductos hacia Europa. Un trato que, de todas formas, según Gazprom ya viene de muchos años atrás ya que si se vende gas a Bielorrusia a precios bajos, es porque se le prometió crear una empresa mixta sobre la base de la actual Beltransgas. Por este motivo, habría llegado el momento de llevar a cabo este proyecto.
No obstante, podría aún caber una alternativa. Hace unos días, miembros de la Comisión Europea expresaban a este diario que su mayor preocupación era vigilar y limitar el acceso de Gazprom como proveedor directo de gas a los consumidores. Un acceso que podría ser la solución a problemas como el que ahora se presenta una vez Rusia quede directamente unida a Alemania a través del gasoducto del Báltico, negociado en su momento entre Putin y Schröeder, pero que también incrementaría la dependencia energética europea de Rusia. Este parece ser la disyuntiva a la que hoy por hoy ha de enfrentarse el Viejo Continente. Desde Gazprom han demostrado a Americaeconomica.com que por ellos los límites que se fijan en los acuerdos deberían ser superados.
No comments:
Post a Comment