A partir de 2007 la inversión en infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex) prácticamente será financiada por el sector privado, mediante la contratación de deuda a través de los Proyectos de Inversión Financiada con Impacto Diferido en el Gasto Público (Pidiregas), en tanto que la inversión directa presupuestal casi desaparecerá, según se establece en el paquete económico del próximo año aprobado por el Congreso.
De un monto ligeramente superior a 50 mil millones de pesos destinados a inversión en la paraestatal, 99.3 por ciento será financiado con deuda y 0.7 por ciento con recursos públicos.
Además del recorte al presupuesto de Pemex por 3 mil 524 millones de pesos, se le obliga a la paraestatal a mantener un superávit de 150 mil millones de pesos, que serán fundamentales para lograr el equilibrio en las finanzas públicas del país.
Esta situación pone en franca desventaja a la petrolera mexicana, que agravará su continúa descapitalización pese a ser una industria estratégica, advirtió Fluvio Ruiz Alarcón, asesor de la fracción parlamentaria del PRD.
El especialista señaló que la obligación de mantener un superávit en la empresa por unos 150 mil millones de pesos triplica el monto destinado a la inversión asignada a Pemex.
Más aún, de los 20 mil millones de pesos que se tomarán del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP) para distribuirlos a otros sectores se excluyó a Pemex, además de que se le recorta el presupuesto en más de 3 mil 500 millones.
Paralelamente, se impulsan reformas a la ley orgánica de la paraestatal para hacer posible el ingreso directo de la inversión privada en Pemex.
Preparan la llegada de la IP
La estrategia es muy clara, afirmó Fluvio Ruiz. Se trata de descapitalizar a Pemex, agotar el mecanismo de los Pidiregas y posteriormente validar la entrada de la inversión privada como única herramienta para financiar su expansión.
Actualmente los pasivos totales de Pemex rebasan los 100 mil millones de dólares, monto superior a la deuda pública externa.
El experto indicó que haber dispuesto de 20 mil millones de pesos del FEIP fue no sólo correcto, sino insuficiente, ya que se debió disponer de una cantidad mayor. Pero la crítica es el destino de esos recursos, pues Pemex y el sector energético no se beneficiaron de ese "descongelamiento", pues su presupuesto se redujo con respecto a la propuesta original enviada por el Ejecutivo federal.
El monto del FEIP no está pensando para ser infinito. La propia Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Ha-cendaria establece que el límite del mismo será resultado de multiplicar los barriles producidos en el año por el tipo de cambio y por un factor de 3.75. Esta operación da como resultado un total de 51 mil 355 millones de pesos.
Por otra parte, según informó la propia Secretaría de Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica, el FEIP cerrará con un monto de 28 mil 400 millones de pesos.
"Si a éstos le sumamos los 54 mil millones calculados como efectivamente pagados para 2007, tenemos que, de no haber disposición de recursos del FEIP, éste cerraría en alrededor de 82 mil 440 millones de pesos. Es decir, algo más de 31 mil millones de pesos por encima del límite de 51 mil 355 millones que establece la ley de presupuesto."
Menos recursos
En conclusión, los 20 mil millones dispuestos en el presupuesto representan menos que el "excedente" calculado para 2007 y que los 28 mil 400 millones de pesos con los que cerrará el FEIP en 2006. Es decir, el dinero ya está en las arcas de la Secretaría de Hacienda.
Sólo los 54 mil millones pagados para el FEIP, que calcula la SHCP para 2007, son superiores al límite de 51 mil 355 millones de pesos que establece la ley federal de presupuesto.
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