"En mi barrio la luz se va a diario, Unión Fenosa no está brindando un buen servicio. Este país está patas para arriba", afirmó hoy Yelba Báez al matutino nicaragüense El Nuevo Diario.
En los últimos días, las protestas de vecinos a raíz de las excesivas tarifas y el pésimo servicio que reciben de la transnacional española han aumentado, y algunas organizaciones de la sociedad civil exigen que la firma se retire del país.
Una de las movilizaciones fue convocada por la Coordinadora Civil y la Asociación de Consumidores y Usuarios de Nicaragua, y llegó hasta las puertas del estatal Instituto Nicaragüense de Energía (INE), que supuestamente debería regular el suministro eléctrico en todo el país.
Según los manifestantes, la empresa Unión FENOSA –que opera en el país desde hace seis años- es la responsable de los "constantes cortes de energía" que afectan diariamente a miles de personas.
El presidente electo de Nicaragua, el sandinista Daniel Ortega, todavía no ha anunciado ninguna medida concreta sobre este problema.
Ortega tampoco se ha pronunciado sobre la propuesta de algunas organizaciones de "renacionalizar" los servicios de energía, una posibilidad que fue siempre rechazada por el presidente saliente, el derechista Enrique Bolaños.
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