El acuerdo, avaluado en unos US$8.000 millones, es para cuatro plantas nucleares; dos en Sanmen, en la provincia de Zhejiang, y otras dos en la Yangjiang, en la provincia de Guangdong.
Una reducción esperada de combustibles fósiles y la creciente demanda de energía han motivado a varias naciones a enfocarse en la energía nuclear.
Los analistas dicen que el acuerdo también puede ayudar a aliviar las tensiones comerciales con Estados Unidos.
"Motivado por las relaciones"
Westinghouse, con sede en EE.UU. venció a otras compañías internacionales para ganar la licitación, incluidas la francesa Areva y la rusa Atomstroiexport.
El hecho de que Westinghouse ahora sea propiedad de la corporación japonesa Toshiba también puede haber ayudado a cerrar el acuerdo, especialmente después de que el nuevo primer ministro de Japón, Shinzo Abe, diera señas de su intención de restaurar lazos más amistosos con China.
"Todo esto está motivado por las relaciones" dice David Hurd, analista del Deutsche Bank.
"Estados Unidos está presionando a China, así que la respuesta china es de 'tirémosle un hueso'", explicó Hurd.
EE.UU. que tiene un déficit comercial con China, estima que el acuerdo crearía más de 5.000 trabajos estadounidenses. En el centro del acuerdo estaba la promesa de una transferencia de tecnología de EE.UU. a China, afirman los analistas.
Westinghouse construirá reactores AP1000 que deben estar instalados y en funcionamiento hacia 2013, mientras que la transferencia tecnológica implica que China estará preparada para construir por su cuenta reactores similares.
¿Futuro nuclear?
China ha tenido que considerar maneras de salvaguardar su independencia energética a medida que se agotan las reservas mundiales de petróleo y que aumenta su población, florece su economía y se incrementa la demanda de energía.
A la vez, muchos expertos aseguran que la energía nuclear es una de las maneras más eficientes y amigables con el medio ambiente de suplir las necesidades energéticas de la población.
Esta opinión ha generado controversia y a ella han respondido grupos ecologistas, que dicen que los riesgos de un accidente y el costo del manejo de los desechos radiactivos sobrepasarían ampliamente a cualquier beneficio.
Aún así, la demanda de plantas de energía nuclear sigue en aumento y la Agencia Internacional de Energía Atómica estima que más de US$200.000 millones se habrán gastado de ahora a 2030 en el aprovechamiento de la capacidad energética del átomo.
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