ESTADOS UNIDOS Y SU ENERGÍA NUCLEAR.

Luego de sucesivas reuniones que el presidente norteamericano mantuvo con especialistas en energías renovables y empresarios del sector energético del país del norte, finalmente se decidió por apostar en la energía nuclear. El proyecto ya tiene un nombre: "Plan Nuclear Power 2010" que contempla la creación de nuevas centrales nucleares para el 2010, desplegadas por todo el territorio. Para ello el departamento de energía ya ha embolsado 260 millones de dólares que serán destinados para la construcción de las plantas. El Banco encargado de brindar estos créditos es el Prudentie Equity.

Sabemos que en el país del norte también se está experimentando con otras fuentes de energía como la solar, la eólica y la de hidrógeno, pero nunca las inversiones y la visión empresarial, con una estrategia napoleónica, demostraron tanto interés por una de ellas como es el caso de la fuente nuclear.

En toda la extensión, por cierto amplísima, de Estados Unidos, se hallan 103 reactores nucleares que suministran el 20 por ciento de la electricidad que consume su población. El 51 por ciento de ella es brindada por el carbón y un 17 por ciento corresponde al gas natural. Estados Unidos utiliza una ínfima cantidad de petróleo para generar energía. Los primeros reactores se ubicarán en Misissipi, Carolina de Sur, Alabhama, Virginia, Idaho e Ilions.

Todo este este despliegue ya tiene varios grupos económicos peleando para obtener la mejor porción del negocio. Por un lado tenemos al grupo Excelon, que lidera el consorcio Nustard, con ánimos de operar en Ilions. Por otro nos encontramos con EDF, un grupo francés que quiere hacerse cargo de la construcción de reactor sobre el río Savannah (Carolina del Sur). También un tercer grupo no quiere perderse el festín. Se trata de "Dominio", que está asociada con Hitachi para tal aventura. El diseño de los reactores será tutelado por la General Electric y la Westen Ghouse.

Según las asociaciones ambientalìstas, Estados Unidos no tiene un programa sólido para el tratamiento de residuos nucleares y ven este desafío solo como una posibilidad de negocio. Mientras tanto otro coche bomba acaba de estallar en Irak, la ONU planea sancionar a Irán y el café de aquí sigue frío.