La nueva cúpula de EdP está ultimando las líneas del nuevo plan estratégico para los próximos cinco años. Según fuentes del sector financiero, el proyecto será presentado en las próximas semanas y contempla la desinversión de activos no estratégicos.
Según algunos analistas, la intención del consejero delegado, Antonio Mexia, que llegó al cargo en marzo, es vender su filial de telecomunicaciones ONI así como el 2,35% del capital de BCP. Un informe de Morgan Stanley señala que la operación otorgaría a EdP unas plusvalías superiores a 200 millones de euros. Estos analistas creen que la eléctrica venderá parte de su 30% de Rede Electrica Nacional (REN) en la OPV que está diseñando el Gobierno luso (el Estado tiene el 50%), cuya ejecución se prevé para antes de final de año. EdP podría obtener en torno a 450 millones.
La compañía está pendiente de la posible autorización del Gobierno para contabilizar los costes de transición a la competencia. De ser así, EdP tendría unos ingresos ‘extra’ de 2.500 millones. Dentro de este escenario, la intención de Mexia pasaría por recortar la deuda en un 30% y elevar los dividendos. El pay out actual de EdP es del 41% frente a una media del sector del 65%. Una de las favorecidas de este incremento sería Iberdrola, que tiene un 9,5% de la empresa lusa.
EdP planea también recortar su plantilla en un 12% y elevar las inversiones en nueva capacidad en Portugal, España y Brasil.
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