Será el capital trasnacional, y no los gobiernos involucrados, el que decida en qué país centroamericano se construirá la refinería que forma parte del Programa de Integración Energética Mesoamericana. Así lo avalaron los diez agentes colocadores de capital extranjero reunidos el pasado fin de semana en República Dominicana, a pesar del negro historial que este tipo de empresas acumula en la región.
Lo anterior con todo y que el más reciente análisis de la Cepal (Istmo Centroamericano: Diagnóstico de la industria petrolera, 25 de mayo, 2006) -organismo que participa como asesor en el PIEM- advierte sobre la debilidad institucional de los gobiernos regionales en su relación con las trasnacionales energéticas.
La Cepal subraya que las direcciones generales de hidrocarburos son los entes encargados por los gobiernos centroamericanos para supervisar y/o regular los mercados de derivados del petróleo, y en este sentido "se detecta en la mayoría de los países una debilidad de estas direcciones ante empresas y grupos de interés muy poderosos: trasnacionales, gremios de transportistas y de estaciones de servicio. La experiencia ha demostrado que (...) los ministros responsables de este subsector están expuestos a fuertes presiones de tipo político, diplomático, gremial popular, entre otros, lo que ha permitido que en algunas naciones las empresas petroleras hayan conseguido beneficios de las autoridades que no hubieran obtenido en un mercado con mayor nivel de competencia".
No comments:
Post a Comment