Se hizo el cálculo, se emitió la orden y se mandó a hacer el cheque de gerencia. Una vez recibido, se revisó y se envió: pero nunca llegó a su destino. ¿La cantidad? Casi 76,5 millones de bolívares, destinados a cancelar la cuota correspondiente al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, según obliga la LOT. La bicoca en papel está literalmente “extraviada”. Al principio, el personal administrativo pensó que simplemente se había “traspapelado”, pero no tardó en cundir el pánico. Rápidamente se llamó al Banco Mercantil para que registrara la pérdida y para que nadie en su personal cayera por inocente. Aunque se duda de que alguien tenga la osadía de hacer efectivo el documento, los mecanismos internos de seguridad de la petrolera están activados.
Descifrado
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