Cajastur, accionista cualificado de Energías de Portugal (EDP), no tiene constancia de que el grupo luso propietario de Hidrocantábrico (hoy HC Energía) haya dado pasos firmes para buscar aliados o compañeros de fusión en el contexto de los movimientos que se están produciendo en el mercado eléctrico de la península Ibérica. Lo dijo ayer Manuel Menéndez, presidente de Cajastur, durante un encuentro con periodistas en Madrid: «Que yo conozca, a día de hoy, EDP no tiene ningún acuerdo (para fusionarse) con ningún grupo ibérico».
En sus primeras manifestaciones públicas sobre el papel de Energías de Portugal en el actual escenario del negocio del kilovatio, el también presidente de HC sintonizó con lo expresado días atrás, en Asturias, por el presidente de EDP, Antonio Mexia. Dijo Menéndez que la eléctrica portuguesa está «atenta» a todos los movimientos que se están produciendo y dispuesta a aprovechar las oportunidades que se presenten, aunque, por el momento, remarcó, no hay acuerdos con otras compañías. En las últimas semanas se ha especulado con un posible acercamiento entre la compañía lusa y Gas Natural, contactos desmentidos por el Gobierno portugués, accionista principal de la semipública EDP.
El consejo superior de Energías de Portugal, al que pertenece Manuel Menéndez, aprobó el pasado julio una línea de trabajo que no excluye la búsqueda de alianzas, pero manteniendo la autonomía estratégica del grupo. Fue antes de que las maniobras eléctricas en España subieran de voltaje con el desembarco de la constructora Acciona en Endesa y la operación de ACS, ya primer accionista de Unión Fenosa, para entrar en el capital de Iberdrola y hacer sonar tambores de fusión entre la segunda y la tercera eléctricas de España. A decir de Manuel Menéndez, no se ha producido, al menos por ahora, un cambio de rumbo en EDP. El grupo luso está dispuesto a aprovechar oportunidades, pero «con vocación de seguir como cabecera».
Sobre el hecho de que Iberdrola participe con un 9,5 por ciento en el capital de EDP, el presidente de Cajastur subrayó que la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán no se sienta en el consejo de la portuguesa. «Siempre que su presencia no genere conflictos de interés, no tengo nada que decir».
Anteayer, Sánchez Galán cuestionó el camino empresarial de EDP e incidió en que su crecimiento y capitalización bursátil están a la cola del sector en Europa. Iberdrola, primer accionista privado de EDP, demanda una estrategia que genere más valor. Fuentes del grupo luso destacaron ayer, en réplica a esas críticas, que la propia Iberdrola ha logrado en un año una plusvalía latente del 33 por ciento. Es lo que se han revalorizado los títulos en el último año; más que los de Unión Fenosa (25,2 por ciento), destacaron las mismas fuentes, y menos que los de Endesa (46), con una evolución marcada por las opas. Según otras fuentes, la participación de Cajastur -primero en HC (15 por ciento) y luego en EDP (5,53)- se revalorizó un 220 por ciento desde 2001, con unas plusvalías potenciales cercanas a los 500 millones de euros.
Manuel Menéndez dejó patentes sus diferencias de criterio con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, cuando fue preguntado acerca de la posibilidad de cambios en la legislación nacional para levantar las trabas a las fusiones. Sánchez Galán lleva tiempo pidiendo esos cambios. Menéndez destacó ayer que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha negado esa posibilidad. «Quiero creer, más bien creo, que en un Estado de derecho no se hacen leyes a medida para nadie», apostilló.
En sus primeras manifestaciones públicas sobre el papel de Energías de Portugal en el actual escenario del negocio del kilovatio, el también presidente de HC sintonizó con lo expresado días atrás, en Asturias, por el presidente de EDP, Antonio Mexia. Dijo Menéndez que la eléctrica portuguesa está «atenta» a todos los movimientos que se están produciendo y dispuesta a aprovechar las oportunidades que se presenten, aunque, por el momento, remarcó, no hay acuerdos con otras compañías. En las últimas semanas se ha especulado con un posible acercamiento entre la compañía lusa y Gas Natural, contactos desmentidos por el Gobierno portugués, accionista principal de la semipública EDP.
El consejo superior de Energías de Portugal, al que pertenece Manuel Menéndez, aprobó el pasado julio una línea de trabajo que no excluye la búsqueda de alianzas, pero manteniendo la autonomía estratégica del grupo. Fue antes de que las maniobras eléctricas en España subieran de voltaje con el desembarco de la constructora Acciona en Endesa y la operación de ACS, ya primer accionista de Unión Fenosa, para entrar en el capital de Iberdrola y hacer sonar tambores de fusión entre la segunda y la tercera eléctricas de España. A decir de Manuel Menéndez, no se ha producido, al menos por ahora, un cambio de rumbo en EDP. El grupo luso está dispuesto a aprovechar oportunidades, pero «con vocación de seguir como cabecera».
Sobre el hecho de que Iberdrola participe con un 9,5 por ciento en el capital de EDP, el presidente de Cajastur subrayó que la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán no se sienta en el consejo de la portuguesa. «Siempre que su presencia no genere conflictos de interés, no tengo nada que decir».
Anteayer, Sánchez Galán cuestionó el camino empresarial de EDP e incidió en que su crecimiento y capitalización bursátil están a la cola del sector en Europa. Iberdrola, primer accionista privado de EDP, demanda una estrategia que genere más valor. Fuentes del grupo luso destacaron ayer, en réplica a esas críticas, que la propia Iberdrola ha logrado en un año una plusvalía latente del 33 por ciento. Es lo que se han revalorizado los títulos en el último año; más que los de Unión Fenosa (25,2 por ciento), destacaron las mismas fuentes, y menos que los de Endesa (46), con una evolución marcada por las opas. Según otras fuentes, la participación de Cajastur -primero en HC (15 por ciento) y luego en EDP (5,53)- se revalorizó un 220 por ciento desde 2001, con unas plusvalías potenciales cercanas a los 500 millones de euros.
Manuel Menéndez dejó patentes sus diferencias de criterio con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, cuando fue preguntado acerca de la posibilidad de cambios en la legislación nacional para levantar las trabas a las fusiones. Sánchez Galán lleva tiempo pidiendo esos cambios. Menéndez destacó ayer que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha negado esa posibilidad. «Quiero creer, más bien creo, que en un Estado de derecho no se hacen leyes a medida para nadie», apostilló.
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