Los 'blue chips' españoles renuevan su vocación latinoamericana

En menos de una semana, tres de los principales blue chips españoles, han vuelto a hacer constar su vocación por Latinoamérica. Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF, advirtió de los peligros de la corrupción para el desarrollo empresarial de la región. A su vez, César Alierta, máximo ejecutivo de Telefónica, anunció que la operadora destinará más de 10.000 millones de euros a sus actividades en la zona. Por último BBVA está planeando acelerar su plan de expansión en México.

Lo cierto es que Latinoamérica sigue en el centro de la estrategia de las grandes empresas españoles. Y va a ser el destino de buena parte de sus inversores. Así, César Alierta aseguró que Telefónica invertirá 10.000 millones de euros en la región hasta 2009.

El presidente de la operadora dejó claro que dichos fondos se sumarán a los 42.000 millones ya desembolsados, lo que ha convertido a la compañía en el primer inversor de la zona y en el segundo grupo por volumen de facturación, sólo por detrás de General Motors. Además, Alierta afirmó que el 56% de los clientes de Telefónica corresponde a Latinoamérica frente al 22% de España.

Repsol YPF . De todas maneras, no todo han sido alegrías inversoras. Antoni Brufau, presidente de Repsol YPF, criticó el pasado miércoles la existencia de 'corruptelas' en algunas instituciones en Latinoamérica y abogó por su eliminación como fórmula para favorecer la inversión extranjera en la zona. En unas jornadas organizadas en Barcelona por el Círculo de Economía, el alto directivo se quejó de que hay un 'retroceso' en el funcionamiento de algunas instituciones, y advirtió que hay un plazo de cuatro o cinco años para cambiar las cosas.

Según él, "Bolivia es la excepción" porque hay un movimiento de reforma absoluta, mientras que en el resto de países de la zona hay políticas de izquierdas 'promercado' a las que "los empresarios hemos de ayudar a mantener las cuentas públicas en buen estado". Brufau aseguró que el binomio 'indigenismo y pobreza' es una bomba de relojería en la región.

Brufau dijo que 'no es lícito' que los gobiernos, cambien los contratos y las reglas del juego. Para el presidente de Repsol, el incumplimiento de los contratos llevará a "menos ingresos, menos recursos, menos producción y acabará perjudicando al país donde operan" las petroleras.