El Gobierno ratificó ayer que las reservas de gas están situadas en 48,7 trillones de pies cúbicos (TCF), al contradecir un informe técnico que esta semana las rebajó en dos campos, uno de ellos San Alberto, el más grande del país.
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo a EFE que el Poder Ejecutivo mantiene las cifras oficiales dadas a conocer al respecto en enero del 2005, pero admitió que “hay una controversia” sobre los datos de las reservas del hidrocarburo.
“Lo que preferimos es ratificar las reservas de enero del 2005 (...). Eso está plenamente certificado”, dijo Villegas, al informar de que ya se contrató a una empresa consultora para aclarar cuál es el volumen exacto de los yacimientos hasta enero del 2007.
El informe del 2005, difundido por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), señala que de los 48,7 trillones de pies cúbicos, 26,7 trillones son yacimientos de gas probados y 22 trillones probables.
En enero, la petrolera Repsol YPF dijo que la baja de presión en algunos campos que opera en el sur del país motivó una revisión estimada a la baja. Esto quiere decir que las reservas probadas eran menores a las proyectadas inicialmente por la empresa. Repsol señaló que la reducción de sus reservas fue de un 52%.
En julio, el entonces ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, precisó que la consultora estadounidense De Golyer & MacNaughton había rebajado las reservas probadas de 26 a 18 trillones, pero atribuyó el informe a un intento de perjudicar la nacionalización decretada el 1 de mayo.
El martes, técnicos del mismo Ministerio dijeron que efectivamente había reducciones en San Alberto, de 11,7 a 6,93 trillones de pies cúbicos, y en Itaú, de 2,67 a 1,56 trillones de pies.
“En el informe de De Golyer & MacNaughton tenemos unas reservas de 2,67 TCF en Itaú. En base a los cálculos que se realizaron, esta reservas han bajado a 1,56 TCF, el 58% de la reducción (...) También se hizo el mismo análisis para el campo San Alberto”, declaró en esa ocasión el técnico de la Unidad de Fiscalización del Ministerio de Hidrocarburos, José Luis Rivero. Añadió que el resultado de la auditoría es fruto de un estudio realizado con datos de la presión en el campo, los que consideró más exactos que los cálculos volumétricos que se hicieron en San Alberto e Itaú. “Para hacer el análisis de esas reservas nos basamos en la documentación recibida por Total, Petrobras y también por YPFB”, precisó.
Al respecto, Villegas señaló que el informe de los técnicos “probablemente no fue entendido bien” porque en realidad mostraba que la reducción de reservas de Itaú se debía a que su gas fluía al vecino San Alberto porque se trataba de una sola formación geológica.
Itaú está bajo la gestión de la francesa Total, pero aún no ha comenzado a producir, en tanto que San Alberto está operado por Petrobras y desde allí se exporta gas a Brasil y Argentina.
Según Villegas Quiroga, en San Alberto no hay descenso de reservas, pero los técnicos recomendaron su unión a Itaú, algo que puede ser visto como conveniente por Total, pero no por Petrobras, por lo que éste será otro asunto que deben discutir la empresa brasileña y el Gobierno.
Desde el 2003, las reservas de gas del país han sido revisadas a la baja, pues entre ese año y el 2004 pasaron de 54,9 a 52,3 TCF, y en el 2005 se situaron en los 48,7 trillones actuales (...)
El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo a EFE que el Poder Ejecutivo mantiene las cifras oficiales dadas a conocer al respecto en enero del 2005, pero admitió que “hay una controversia” sobre los datos de las reservas del hidrocarburo.
“Lo que preferimos es ratificar las reservas de enero del 2005 (...). Eso está plenamente certificado”, dijo Villegas, al informar de que ya se contrató a una empresa consultora para aclarar cuál es el volumen exacto de los yacimientos hasta enero del 2007.
El informe del 2005, difundido por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), señala que de los 48,7 trillones de pies cúbicos, 26,7 trillones son yacimientos de gas probados y 22 trillones probables.
En enero, la petrolera Repsol YPF dijo que la baja de presión en algunos campos que opera en el sur del país motivó una revisión estimada a la baja. Esto quiere decir que las reservas probadas eran menores a las proyectadas inicialmente por la empresa. Repsol señaló que la reducción de sus reservas fue de un 52%.
En julio, el entonces ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, precisó que la consultora estadounidense De Golyer & MacNaughton había rebajado las reservas probadas de 26 a 18 trillones, pero atribuyó el informe a un intento de perjudicar la nacionalización decretada el 1 de mayo.
El martes, técnicos del mismo Ministerio dijeron que efectivamente había reducciones en San Alberto, de 11,7 a 6,93 trillones de pies cúbicos, y en Itaú, de 2,67 a 1,56 trillones de pies.
“En el informe de De Golyer & MacNaughton tenemos unas reservas de 2,67 TCF en Itaú. En base a los cálculos que se realizaron, esta reservas han bajado a 1,56 TCF, el 58% de la reducción (...) También se hizo el mismo análisis para el campo San Alberto”, declaró en esa ocasión el técnico de la Unidad de Fiscalización del Ministerio de Hidrocarburos, José Luis Rivero. Añadió que el resultado de la auditoría es fruto de un estudio realizado con datos de la presión en el campo, los que consideró más exactos que los cálculos volumétricos que se hicieron en San Alberto e Itaú. “Para hacer el análisis de esas reservas nos basamos en la documentación recibida por Total, Petrobras y también por YPFB”, precisó.
Al respecto, Villegas señaló que el informe de los técnicos “probablemente no fue entendido bien” porque en realidad mostraba que la reducción de reservas de Itaú se debía a que su gas fluía al vecino San Alberto porque se trataba de una sola formación geológica.
Itaú está bajo la gestión de la francesa Total, pero aún no ha comenzado a producir, en tanto que San Alberto está operado por Petrobras y desde allí se exporta gas a Brasil y Argentina.
Según Villegas Quiroga, en San Alberto no hay descenso de reservas, pero los técnicos recomendaron su unión a Itaú, algo que puede ser visto como conveniente por Total, pero no por Petrobras, por lo que éste será otro asunto que deben discutir la empresa brasileña y el Gobierno.
Desde el 2003, las reservas de gas del país han sido revisadas a la baja, pues entre ese año y el 2004 pasaron de 54,9 a 52,3 TCF, y en el 2005 se situaron en los 48,7 trillones actuales (...)
No comments:
Post a Comment