Los aumentos estarán dirigidos a industrias y comercios, dando lugar a una de las demandas de las compañías energéticas que desde comienzos del 2002 tenían congeladas sus tarifas por decisión oficial en medio de una severa crisis económica que vivía el país.
Los pactos con las transportadoras Edenor y Edesur incluyen compromisos de inversión y el pago en cuotas de las multas pendientes, mientras que las compañías debieron retirar previamente sus demandas en los tribunales internacionales por el congelamiento de las tarifas.
Edesur y Edenor habían firmado con el gobierno los acuerdos para el aumento de tarifas en junio y septiembre del 2005, respectivamente, y debían comenzar a regir en noviembre de ese año, pero la ratificación por parte del presidente Néstor Kirchner se postergó hasta este lunes, cuando fue publicada en el boletín oficial.
El gobierno del ex presidente Eduardo Duhalde congeló las tarifas de todos los servicios públicos a comienzos del 2002, para evitar alzas vinculadas con la paridad del dólar o la inflación, en momentos en que los precios al consumidor se disparaban tras la liberación del tipo de cambio.
Edenor, que abastece a 6,8 millones de habitantes en un área de concesión que incluye el norte de la ciudad de Buenos Aires y 13 sectores del cordón urbano que la rodea, ganó 260 millones de pesos en los primeros nueve meses del 2006.
Edenor es controlada por el grupo argentino Dolphin, con un 51 por ciento de las acciones, en tanto que Electricité de France tiene una participación del 25 por ciento, un 14 por ciento está en manos del fondo New Equity Ventures, y el restante 10 por ciento está en manos de los empleados.
Edesur abastece de energía eléctrica a 2,16 millones de clientes, abarcando unos 6,1 millones de habitantes en su área de concesión, que incluye la zona sur de la ciudad de Buenos Aires y doce partidos del cordón urbano que la rodea.
La compañía perdió 52,5 millones en los primeros nueve meses del 2006.
Un 56,36 por ciento de la compañía está en manos de la sociedad Distrilec -- repartida entre Endesa España a través de Eneris (51,5 por ciento) y Petrobras Energía . Y otro 43,1 por ciento también es propiedad de Endesa España a a través de Enersis.
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