Bruselas ha vuelto a mover ficha en el particular Trivial Pursuit que mantiene con España por la OPA de la eléctrica germana E.On sobre Endesa.
El enfado de la comisaria de Competencia de la UE, Neelie Kroes, tendrá hoy forma de nuevo expediente contra nuestro país por no haber retirado las últimas trabas legales impuestas el pasado 3 de noviembre por el ministerio de Industria a la eléctrica germana E.On para hacerse con Endesa.
A España le espera hoy, pues, una nueva dosis de disciplina comunitaria.
Todo ello motivado por el hecho de que el Gobierno ha hecho gala hasta la fecha de especial resistencia al no plegarse a los innumerables requerimientos de Bruselas en este dilatado culebrón, a pesar de que la comisaria holandesa, que ejerce con particular celo su rol de paladina de la ortodoxia, había declarado esas condiciones ilegales, por vulnerar los principios de libre circulación de capitales y mercancías y el derecho de establecimiento en territorio de la UE.
Una vez confirmada la apertura de este nuevo dossier, éste engordará el procedimiento de infracción lanzado contra España por la Comisión de los 27 en octubre del año pasado, por mantener la mayor parte (18) de las 19 condiciones iniciales que puso la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a la operación, que suponían en la práctica un veto de facto.
En caso de que el Gobierno no acate las exigencias de Bruselas, el caso podría acabar en manos del Tribunal de Justicia de la UE.
En la práctica, la decisión que previsiblemente tomará el ejecutivo de la UE supone que el procedimiento de infracción lanzado por Kroes contra España el 18 de octubre del año pasado y el que se abrirá hoy serán tratados de manera conjunta, aseguran fuentes comunitarias.
En una tesitura radicalmente distinta a la entonada por Bruselas, la partitura que canta Madrid insiste en que las condiciones de la CNE a la OPA de E.On sobre Endesa están estrictamente relacionadas con la seguridad del suministro.
En ese sentido, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, indicó ayer en Bruselas —en una pausa del Consejo de Economía y Finanzas de los 27 (Ecofin)— que el Gobierno desea que el Tribunal de Justicia de la UE, de Luxemburgo, sea quien dirima las desavenencias con la Comisión Europea en torno a este punto de la seguridad del abastecimiento, que España defiende a ultranza como principal argumento. Según el ministro, se trata de una “discrepancia con Bruselas” en torno a “cómo debe interpretarse el concepto de seguridad de abastecimiento”.
Concretamente, las condiciones que Bruselas considera ilegales se refieren a la obligación de que Endesa mantenga su marca durante un periodo de 5 años, la prohibición de venta de activos de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla (en 5 años), la obligación de usar carbón nacional, y el compromiso de E.On de no tomar decisiones estratégicas sobre Endesa y que afecten a la seguridad de suministro que violen las leyes españolas.
El ejemplo utilizado por Solbes para ilustrar la necesidad para España de garantizarse un adecuado suministro fue el informe de la Comisión que ayer situó gran parte de la responsabilidad del apagón que el 4 de noviembre de 2006 afectó a varios países de la UE, entre ellos España, a E.On Netz, gestor de la red de transporte de electricidad origen del fallo. “Ese es uno de los ejemplos”, dijo, de la importancia de que el Gobierno garantice la seguridad del abastecimiento, subrayó.
La CE culpa a E.On del apagón de noviembre
El informe definitivo de la Comisión Europea sobre el apagón que se extendió el pasado 4 de noviembre por nueve países europeos, entre ellos España, señala a la empresa alemana E.On como principal responsable del fallo que dejó sin electricidad a diez millones de personas. El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, presentó el estudio que la Comisión encargó a la Unión para la coordinación del transporte de electricidad (UCTE), y que a su juicio demuestra "la urgencia de una actuación común europea". De la investigación realizada por la UCTE se desprende que los principales motivos del incidente son: para empezar, E.On Netz, gestor del sistema de transporte de electricidad donde se originó el fallo, no aplicó el procedimiento de seguridad y ni siquiera contaba con el conjunto de instrumentos técnicos para comprobar la operación del sistema dentro de los límites de seguridad.
Además, otros gestores del sistema de transporte no recibieron información sobre la actuación de E.On.
El enfado de la comisaria de Competencia de la UE, Neelie Kroes, tendrá hoy forma de nuevo expediente contra nuestro país por no haber retirado las últimas trabas legales impuestas el pasado 3 de noviembre por el ministerio de Industria a la eléctrica germana E.On para hacerse con Endesa.
A España le espera hoy, pues, una nueva dosis de disciplina comunitaria.
Todo ello motivado por el hecho de que el Gobierno ha hecho gala hasta la fecha de especial resistencia al no plegarse a los innumerables requerimientos de Bruselas en este dilatado culebrón, a pesar de que la comisaria holandesa, que ejerce con particular celo su rol de paladina de la ortodoxia, había declarado esas condiciones ilegales, por vulnerar los principios de libre circulación de capitales y mercancías y el derecho de establecimiento en territorio de la UE.
Una vez confirmada la apertura de este nuevo dossier, éste engordará el procedimiento de infracción lanzado contra España por la Comisión de los 27 en octubre del año pasado, por mantener la mayor parte (18) de las 19 condiciones iniciales que puso la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a la operación, que suponían en la práctica un veto de facto.
En caso de que el Gobierno no acate las exigencias de Bruselas, el caso podría acabar en manos del Tribunal de Justicia de la UE.
En la práctica, la decisión que previsiblemente tomará el ejecutivo de la UE supone que el procedimiento de infracción lanzado por Kroes contra España el 18 de octubre del año pasado y el que se abrirá hoy serán tratados de manera conjunta, aseguran fuentes comunitarias.
En una tesitura radicalmente distinta a la entonada por Bruselas, la partitura que canta Madrid insiste en que las condiciones de la CNE a la OPA de E.On sobre Endesa están estrictamente relacionadas con la seguridad del suministro.
En ese sentido, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, indicó ayer en Bruselas —en una pausa del Consejo de Economía y Finanzas de los 27 (Ecofin)— que el Gobierno desea que el Tribunal de Justicia de la UE, de Luxemburgo, sea quien dirima las desavenencias con la Comisión Europea en torno a este punto de la seguridad del abastecimiento, que España defiende a ultranza como principal argumento. Según el ministro, se trata de una “discrepancia con Bruselas” en torno a “cómo debe interpretarse el concepto de seguridad de abastecimiento”.
Concretamente, las condiciones que Bruselas considera ilegales se refieren a la obligación de que Endesa mantenga su marca durante un periodo de 5 años, la prohibición de venta de activos de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla (en 5 años), la obligación de usar carbón nacional, y el compromiso de E.On de no tomar decisiones estratégicas sobre Endesa y que afecten a la seguridad de suministro que violen las leyes españolas.
El ejemplo utilizado por Solbes para ilustrar la necesidad para España de garantizarse un adecuado suministro fue el informe de la Comisión que ayer situó gran parte de la responsabilidad del apagón que el 4 de noviembre de 2006 afectó a varios países de la UE, entre ellos España, a E.On Netz, gestor de la red de transporte de electricidad origen del fallo. “Ese es uno de los ejemplos”, dijo, de la importancia de que el Gobierno garantice la seguridad del abastecimiento, subrayó.
La CE culpa a E.On del apagón de noviembre
El informe definitivo de la Comisión Europea sobre el apagón que se extendió el pasado 4 de noviembre por nueve países europeos, entre ellos España, señala a la empresa alemana E.On como principal responsable del fallo que dejó sin electricidad a diez millones de personas. El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, presentó el estudio que la Comisión encargó a la Unión para la coordinación del transporte de electricidad (UCTE), y que a su juicio demuestra "la urgencia de una actuación común europea". De la investigación realizada por la UCTE se desprende que los principales motivos del incidente son: para empezar, E.On Netz, gestor del sistema de transporte de electricidad donde se originó el fallo, no aplicó el procedimiento de seguridad y ni siquiera contaba con el conjunto de instrumentos técnicos para comprobar la operación del sistema dentro de los límites de seguridad.
Además, otros gestores del sistema de transporte no recibieron información sobre la actuación de E.On.
No comments:
Post a Comment