La oferta pública de adquisición que Gas Natural lanzó sobre Endesa está próxima a cumplir nueve meses sin que se aviste el final de su gestación. La maraña tejida en torno a la operación por la estrategia defensiva de la eléctrica ha acabado por trabar a todos los implicados, que ahora se encuentran en un callejón de imposible salida. Los protagonistas ya trabajan en el análisis de otras opciones para no cesar en el objetivo de hacerse con Endesa.
El fallo del Tribunal Supremo que suspendió cautelarmente la aprobación condicionada del Gobierno a la oferta de Gas Natural es un obstáculo infranqueable. Una opa no puede demorarse durante años. El calado y la rotundidad del pronunciamiento de los magistrados lleva a pensar que, pese a la apretada mayoría que sacó adelante la decisión, no se dará un cambio de opinión ante los recursos, ni cuando se lleve a cabo el análisis del fondo de la cuestión.Tampoco parece viable que Endesa pueda conseguir que el Supremo levante la paralización en caso de que E.ON logre autorización administrativa para hacerse con la compañía. La eléctrica debiera probar que ya no hay riesgos para la competencia.
Nuevos proyectos
Con la opa de Gas Natural varada, la contraoferta de la alemana E.ON puede seguir la tramitación administrativa, pero ha de detenerse antes de llegar al mercado para esperar a la reacción de su competidor. Sin la oferta de la gasista, también Iberdrola ve esfumarse la posibilidad de crecer comprando los activos sobrantes.
Los planes alternativos de Gas Natural pasan por la integración de una eléctrica, porque la gasista sabe que es su única opción de crecimiento. Lo intentó con un Gobierno poco propicio, y fracasó; se lo ha propuesto con un Gabinete más favorable, y ha tropezado con la resistencia de la empresa objetivo de la operación.
No comments:
Post a Comment