Desde Repsol a Galp y Shell

En quien primero pensó Alfonso Gallardo para su proyecto de refinería en Extremadura fue en Repsol, pero se rechazó al reclamar la petrolera española el 70% del accionariado social. Desde la Junta y el Grupo Gallardo se pensaba que la mayoría del capital debía estar en manos extremeñas. Después se negoció con la portuguesa Galp, quien finalmente no creyó en el proyecto, si bien hace una semana ha anunciado que ampliará su refinería de Sines invirtiendo 1.000 millones de euros. El acuerdo con Shell es sin participación accionarial a cambio, lo cual casa con las aspiraciones de Gallardo, que quería controlar la industria pero, a la vez, necesitaba de alguien que le asesorara y le indicara cómo entrar en este difícil sector dominado por multinacionales. Se ha negociado también con otras, pero la Shell es la definitiva.