En las prioridades de la comisión de agricultura de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, figura que Petróleos Mexicanos (Pemex) se abra a la incorporación del etanol de caña y maíz como oxigenante de la gasolina, lo que traerá consigo establecer formalmente el mercado de de este biocombustible en tono con la tendencia vigente en los países más industrializados del mundo.
Así lo expuso el presidente de dicha comisión, el diputado federal jalisciense Héctor Padilla Gutiérrez, quien señaló que afortunadamente ya se tiene un marco legal: una Ley de Biocombustibles heredada de la Legislatura pasada, a la que habrá de darle continuidad para incidir en la generación de mejores combustibles y favorecer las cadenas productivas del maíz y la caña, dos productos muy sensibles del campo mexicano con vista a la apertura arancelaria de 2008, según lo establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En este mismo contexto, indicó que otra prioridad es elaborar disposiciones legales coherentes para la paraestatal Liconsa, de modo que ésta no distorsione el mercado interno de la leche y que sus adquisiciones de producto importado no desplacen la producción nacional.
Mencionó que la coyuntura actual en la que en Estados Unidos una proporción muy importante del maíz producido en esta nación se destina a la elaboración de etanol, ha traído un entorno para revalorar la importancia estratégica de este grano, lo que trae retos para que de nuevo se incremente su producción nacional y se revierta la apuesta de los años recientes en que se le había minusvalorado por creerse que siempre se encontraría barato en el mercado de importación. Dijo que esto reviste gran importancia por las cuantiosas importaciones de granos del sector pecuario mexicano, en el que Jalisco también destaca.
Otros temas en la agenda inmediata son las relacionadas con la asignación del presupuesto para el sector rural, tanto en el que es ejercido directamente por la Secretaría de Agricultura, como por otras dependencias del gobierno federal.
Hizo notar que el compromiso es conseguir el mayor presupuesto para la Secretaría de Agricultura y que después a ésta no se le recorte. Recordó que de los 52 mil millones aprobados inicialmente un año, se le quitaron 2,400 millones, por lo que para este año se espera conseguir la mayor asignación posible. El diputado priista —originario de Teocuitatlán— mencionó que también se tiene entre los puntos de gestión inmediata, darle seguimiento a la Ley de Planeación Agropecuaria, la que se encuentra en el Senado de la República, para con ello tener el marco legal que permita el establecimiento de presupuestos multianuales para los programas del campo.
Milenio
Así lo expuso el presidente de dicha comisión, el diputado federal jalisciense Héctor Padilla Gutiérrez, quien señaló que afortunadamente ya se tiene un marco legal: una Ley de Biocombustibles heredada de la Legislatura pasada, a la que habrá de darle continuidad para incidir en la generación de mejores combustibles y favorecer las cadenas productivas del maíz y la caña, dos productos muy sensibles del campo mexicano con vista a la apertura arancelaria de 2008, según lo establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En este mismo contexto, indicó que otra prioridad es elaborar disposiciones legales coherentes para la paraestatal Liconsa, de modo que ésta no distorsione el mercado interno de la leche y que sus adquisiciones de producto importado no desplacen la producción nacional.
Mencionó que la coyuntura actual en la que en Estados Unidos una proporción muy importante del maíz producido en esta nación se destina a la elaboración de etanol, ha traído un entorno para revalorar la importancia estratégica de este grano, lo que trae retos para que de nuevo se incremente su producción nacional y se revierta la apuesta de los años recientes en que se le había minusvalorado por creerse que siempre se encontraría barato en el mercado de importación. Dijo que esto reviste gran importancia por las cuantiosas importaciones de granos del sector pecuario mexicano, en el que Jalisco también destaca.
Otros temas en la agenda inmediata son las relacionadas con la asignación del presupuesto para el sector rural, tanto en el que es ejercido directamente por la Secretaría de Agricultura, como por otras dependencias del gobierno federal.
Hizo notar que el compromiso es conseguir el mayor presupuesto para la Secretaría de Agricultura y que después a ésta no se le recorte. Recordó que de los 52 mil millones aprobados inicialmente un año, se le quitaron 2,400 millones, por lo que para este año se espera conseguir la mayor asignación posible. El diputado priista —originario de Teocuitatlán— mencionó que también se tiene entre los puntos de gestión inmediata, darle seguimiento a la Ley de Planeación Agropecuaria, la que se encuentra en el Senado de la República, para con ello tener el marco legal que permita el establecimiento de presupuestos multianuales para los programas del campo.
Milenio
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