El crudo liviano estadounidense subía 39 centavos, a 60,71 dólares el barril a las 1226 GMT, tras ganar 1,08 dólares el lunes.
El crudo Brent avanzaba 53 centavos, a 60,97 dólares el barril.
Pese al avance, el crudo permanece estancado dentro del rango de 58 a 62 dólares en el que ha operado en los últimos dos meses y mostraba pocas señales de que retomará la tendencia alcista hacia el récord de 78,40 dólares alcanzado a mediados de julio.
Aún esperamos que los precios del petróleo, por el momento, se mantengan entre 55 y 60 dólares, dijo Tobin Gorey, estratega de materias primas del Commonwealth Bank of Australia.
"El persistente frío es la razón más probable para un quiebre alcista," evaluó.
El pronosticador privado AccuWeather informó el lunes que podría registrarse una ola de frío en la Costa Este de Estados Unidos para el fin de semana, lo que pondría fin a un período de temperaturas por encima de lo normal en el mayor mercado de combustible para calefacción, lo que ha limitado la demanda.
El Servicio Meteorológico Nacional informó el lunes que la demanda de combustible para calefacción en Estados Unidos estaría esta semana un 24 por ciento por debajo de lo normal.
El pronóstico impulsó el martes en un 0,6 por ciento los futuros del combustible para calefacción .
Los precios del petróleo también eran respaldados por un dólar más débil, que operaba el martes cerca de un mínimo de 20 meses frente al euro por expectativas de que las tasas de interés en la zona euro continuarán al alza.
Los operadores también centraban su atención en la próxima reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) el 14 de diciembre en Nigeria.
El miembro más influyente del grupo, Arabia Saudita, dijo el sábado que que la organización podría decidir un nuevo recorte de producción si la restricción en vigencia no lograba equilibrar al mercado.
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