El nivel de ocupación del vivero de empresas del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) alcanza ya el 82%, según los últimos datos de la institución. Solo cinco de los 56 locales permanecen sin actividad, pero tres de ellos, de gran superficie, están a punto de ser ocupados por una empresa de tecnologías de la información.
Los números dejan poco lugar a dudas. Las instalaciones situadas en Villafría requieren una ampliación, según afirma su gerente, Vicente Orden, quien sostiene que lo ideal sería duplicar la superficie destinada a la incubadora de nuevas empresas, para pasar de los 2.000 metros actuales (4.000 construidos) a los 4.000. De los 160 trabajadores que suman las empresas del CEEI se pasaría a más de 300.
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Pero la idea no es de ahora, viene de largo. En el año 2003, la junta directiva del centro, que preveía la necesidad de más espacio para el futuro, solicitó al Ayuntamiento el adecentamiento de un inmueble situado justo al lado del edificio que ocupa ahora el CEEI. Esas instalaciones son precisamente las que el Consistorio va a destinar al vivero de empresas de servicios que gestionará la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE).
Orden está de acuerdo con que dicho inmueble se convierta en una incubadora, pero considera que «crear otra estructura» frente al CEEI, con otro sistema de gestión y diferentes objetivos, «no va a aportar nada y sería antieconómico e ineficiente». «Deberíamos poner en marcha lo que no existe para ayudar a los emprendedores, no incidir en lo que ya tenemos y funciona bien», explica el gerente de la entidad.
más servicios. Y es que Orden apuesta por redimensionar el CEEI, con el fin de darle el «tamaño óptimo» para poder «prestar más servicios a las empresas». Por tanto, la ampliación no solo estaría orientada a aumentar el espacio para la entrada de nuevos emprendedores, sino para incorporar nuevos recursos que ayuden más a las empresas a crecer.
«Si hay recursos», en alusión a la reforma programada para poner en marcha el vivero municipal, lo lógico, a juicio de Orden, es que se destinen «a fortalecer la estructura de gestión que ya funciona y no a crear otra nueva». El gerente del CEEI no descarta aún que finalmente los planes sean los que él defiende. Tal como explica, el proyecto Hydrosolar, en el que se enmarca el adecentamiento del inmueble anejo al edificio principal, establecía la creación de una incubadora, sí, pero de empresas mayoritariamente de energías renovables y dependiente del mismo CEEI. Tal aseveración choca con la idea de los concejales Diego Fernández (Juventud) y María José Abajo (Empleo) de otorgar a AJE la gestión.
La defensa de ese edificio como espacio reservado a empresas de innovación está muy vinculada, según el propio Orden, a la estrategia de desarrollo de I+D+i que ha diseñado la Junta de Castilla y León para el periodo 2007-2013 y que apela al impulso de nuevos espacios para la innovación. «Llevamos trabajando 12 años en esto y creo que por buen camino», afirma Orden, quien desearía tener tantos recursos como el País Vasco o Navarra para apoyar aún más a los emprendedores.
A pesar de la precariedad en relación con otros centros de España, Orden considera que en Burgos se «ha avanzado mucho». De la necesidad se ha hecho virtud y el vínculo continuo con el resto de CEEis ha hecho posible acuerdos de colaboración de los que se benefician las empresas, al margen de las ayudas europeas o estatales que se consiguen.
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