Ramírez recordó que durante el sabotaje petrolero, la industria tuvo pérdidas de 14 mil 700 millones de dólares. A eso suma- especificó- que a inicios del 2003 la producción de PDVSA cayó hasta apenas 25 mil barriles diarios, unido a severas afectaciones en la infraestructura de procesamiento y comercialización.
Después de aquella severa crisis a la cual la industria petrolera fue sometida, resaltó Ramírez, “podemos decir, cuatro años después, que nos hemos recuperado en todos los niveles y contamos con una empresa que alcanza una extracción diaria promedio de 3,2 millones de barriles”.
Asimismo, la estrategia gubernamental -apoyada en la Ley Orgánica de Hidrocarburos, entre otros mecanismos- llevó a un mejor aprovechamiento de los ingresos generados por la venta de crudo.
En ese sentido -puntualizó Ramírez- se logró importantes cambios en la política de regalías, las cuales pasaron del 16 al 33,3% en la actualidad, en un proceso que lleva a maximizar la participación del estado venezolano.
Gracias a esa nueva política de regalías, implementada por el gobierno del presidente Hugo Chávez, “se ha logrado una ganancia de 26 mil 300 millones de dólares”. En otro escenario –añadió Ramírez- ese dinero “se hubiese ido a manos de las trasnacionales”.
“Ahora bien, nuestro pueblo debe estar preguntándose ¿Eso qué significa? Significa que esa ganancia se traduce en grandes obras, como el puente Orinoquia y demás obras sociales que permiten atender las necesidades de nuestro pueblo” .
RNV
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