La compañía portuguesa EDP gestiona 113 megavatios de energía eólica en Galicia; prepara el desarrollo de otros 90, además de los 40 que ya se están construyendo; y aspira a llegar a los 300 en el 2008.
Para ello cuenta con un plan de creación de parques eólicos, localizados fundamentalmente en la provincia de Lugo, presupuestado en unos 300 millones de euros. La mayor parte de la financiación (el 80%) correrá a cargo de entidades financieras lusas; un 10% será aportado por la propia compañía y el 10% será financiado por los vecinos de los parques eólicos, mediante un producto denominado bono eólico.
Para ello, EDP, a través de la compañía Neo Energía, se ha aliado con Caixa Galicia, que ejercerá de entidad comercializadora en la emisión de los títulos. Las peculiaridades de estos bonos son varias: conceden un derecho de suscripción preferente a los vecinos de los parques, aseguran una rentabilidad mínima garantizada superior al euríbor y cuentan con la garantía de Caixa Galicia.
Sin embargo, lo más novedoso es que su retribución esta en función de los ingresos obtenidos por los parques financiados. Así, la rentabilidad recibida en el último pago de intereses de la primera emisión, lanzada en el 2004, ascendió al 7,57%, más del triple del mínimo garantizado. Esta emisión fue suscrita principalmente por particulares de la provincia de Lugo y se sobresuscribió en su segundo día de venta
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