El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, marchó hoy hacia Bruselas con la polémica venta de la principal eléctrica hispana Endesa bajo el brazo para tratar de impedir que los alemanes se la arrebaten.
Zapatero defenderá ante los otros 24 mandatarios de la Unión Europea (UE) un mercado y un organismo regulador únicos de la energía, aunque tal posición parezca contradictoria con la defensa que ha hecho de Endesa para que sea comprada por la catalana Gas Natural.
El asunto es que el jefe del Ejecutivo quiere romper la creencia de que España tiene que ver con la no existencia de mecanismos regulatorios en la UE, como se evidencia de su intervención en la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de la alemana E.ON sobre la compañía hispana.
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