Un tribunal venezolano ordenó el viernes un embargo "cautelar" por unos 46,2 millones de dólares a la firma italiana Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), que evitó el pago de impuestos atrasados alegando sufrir cuantiosas perdidas en los últimos años.
El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) envió el 10 de agosto del 2005 a la filial venezolana ENI-Dación B.V. una notificación exigiendo el pago de unos 22,8 millones de dólares, que según el organismo tributario, no fueron pagados del 2001 al 2004, entre los que se incluye una multa de 10%.
A fines de ese mes, ENI presentó "un escrito de aceptación parcial de unos de los reparos" del impuesto sobre la renta, pero la firma italiana "no efectúo ningún pago, aludiendo pérdidas cuantiosas en los últimos cuatro años por 850.000 millones de bolívares (3.952 millones de dólares)", lo que anula por completo el reparo aceptado, según los representantes de la firma foránea.
Seniat aseguró que en consecuencia se vio obligado, apegado a la ley y reglamentos, a solicitar a los tribunales una medida preventiva de embargo de sus cuentas por cobrar a fin de consagrar los intereses de la república.
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