El gobierno federal prepara diversas alianzas estratégicas para construir un sistema de refinación paralelo fuera del país, eludiendo la legislación mexicana, con el fin de convertir el crudo pesado en ligero y obtener un mejor precio en los mercados internacionales, confirmó la Secretaría de Energía (Sener).
Las actuales negociaciones se han iniciado con empresas petroleras estadunidenses y japonesas buscando establecer un modelo similar al que Petróleos Mexicanos (Pemex) utilizó en su sociedad foránea con la compañía petrolera angloholandesa, Shell para la edificación de la refinería de Deer Park, en Texas.
Informes de la Sener revelan que Pemex trabaja en varios proyectos en Estados Unidos con otras empresas. En este esquema las compañías estadunidenses desarrollarían la capacidad para la refinación y la coquización mientras Pemex proveería el abasto de largo plazo de crudo Maya.
Esta sería una de las opciones más viables, debido a que tanto el crudo de Canadá situado al oeste (Alberta) como el crudo dulce en Terranova se encuentran distantes de los mercados principales de Ontario, Quebec y Estados Unidos. Asimismo, transportar crudo de Alaska, Estados Unidos, implica largas distancias.
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