El secretario de Energía mexicano, Fernando Canales, invitó a casi una treintena de empresas nacionales a participar en la licitación de dos importantes proyectos energéticos que se construirán en Centroamérica. Se trata de la construcción de una refinería y una central eléctrica, cuyas licitaciones se harán públicas a finales de mes, como parte del Plan de Integración Energética Mesoamericano (Piem), que agrupa a México, Colombia y República Dominicana.
Aunque Canales no reveló los nombres de las firmas invitadas, adelantó que se trata de empresas privadas que pertenecen al sector petroquímico y al de construcción. La ubicación de la refinería, para la que se maneja un presupuesto de US$ 6.000 millones, aún no está decidida. Sin embargo, permanecen como candidatos Puerto Quetzal, en Guatemala, y Puerto Armuelles, en Panamá.
La refinería debería procesar al menos unos 360.000 barriles de petróleo diarios, de los que México aportaría 230.000 barriles de crudo a precios de mercado, mediante un contrato a largo plazo. El proyecto se financiaría a través de una combinación de capital propio y de financiación internacional, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM).
El Piem involucra a todos las naciones centroamericanas, México, Colombia y República Dominicana, y asegurará el abasto de energéticos en una región, que salvo México, es básicamente consumidora neta de hidrocarburos y sufre las consecuencias de los altos precios internacionales del crudo.
Aunque Canales no reveló los nombres de las firmas invitadas, adelantó que se trata de empresas privadas que pertenecen al sector petroquímico y al de construcción. La ubicación de la refinería, para la que se maneja un presupuesto de US$ 6.000 millones, aún no está decidida. Sin embargo, permanecen como candidatos Puerto Quetzal, en Guatemala, y Puerto Armuelles, en Panamá.
La refinería debería procesar al menos unos 360.000 barriles de petróleo diarios, de los que México aportaría 230.000 barriles de crudo a precios de mercado, mediante un contrato a largo plazo. El proyecto se financiaría a través de una combinación de capital propio y de financiación internacional, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM).
El Piem involucra a todos las naciones centroamericanas, México, Colombia y República Dominicana, y asegurará el abasto de energéticos en una región, que salvo México, es básicamente consumidora neta de hidrocarburos y sufre las consecuencias de los altos precios internacionales del crudo.
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