En un abierto desafío a los supuestos planes del gobierno argentino por renacionalizar los recursos petroleros del país, la conducción del consorcio petrolero español Repsol, fusionada con la local YPF, ha ratificado su determinación de quedarse en el país y de no ceder bajo ninguna circunstancia el control del paquete accionarial en la empresa argentina.
La decisión constituye una respuesta a la ola de rumores, muchos de ellos alentados por autoridades argentinas o por importantes empresas regionales, que sacudieron el mercado petrolero local en los últimos días planteando que una sociedad integrada por el gobierno local y las petroleras PDVSA (Venezuela) y Petrobrás (Brasil) habrían iniciado una negociación reservada para la compra de YPF.
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