l Gobierno decidió intimar a las petroleras cuyo nivel de reservas es declinante para que lo recuperen en un plazo determinado. La amenaza es que se les quitará la concesión de los pozos afectados por esa caída, si no cumplen con la exigencia oficial. La embestida planeada por el ministro Julio De Vido tiene como sujetos a Repsol YPF, Petrobras y Chevron, entre otras compañías cuyas áreas en los últimos años sufrieron una merma de alrededor de un 20 por ciento de sus reservas. Es justo el mismo período en que otras petroleras las habrían incrementado en más de un 50 por ciento. Será un intento de estimular las escatimadas inversiones en el sector, cometido que el Estado no pudo lograr hasta ahora con la promesa de otorgar importantes desgravaciones impositivas.
La diferencia entre unas y otras productoras que explotan áreas geográficamente próximas sirvió de estímulo para que la Secretaría de Energía pensara en un potencial castigo, sobre la base de juzgar el comportamiento individual de cada pozo con miras a quitarle la concesión a los presuntos incumplidores del mandato contractual. Así, las compañías mencionadas integrarían el núcleo de las posibles penalizadas, mientras que a juicio del propio titular de Planificación las firmas Total, Pan American Energy, Wintershall y Oxi conforman el bando de las que honraron la obligación de mantener o aumentar las reservas, según los casos.
El fundamento legal para el planteo del Gobierno sería un enunciado contenido en los propios contratos de concesión de las áreas hidrocarburíferas, por el cual las petroleras estarían obligadas a maximizar los esfuerzos exploratorios. El párrafo es un intento de que al final de la concesión –el grueso de los contratos caducan entre el 2016 y el 2017– hayan repuesto las reservas consumidas.
1 comment:
Lejanos y agrestes españoles, ingratos anti- americanos
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