La Comisión Europea aprobó ayer sin condiciones la oferta de compra de Endesa por parte del grupo energético alemán E.ON, pese a reconocer el inadecuado funcionamiento de los mercados alemanes de gas y electricidad. El Ejecutivo comunitario, tras examinar durante un mes la operación, estimó que la compra no obstaculizará de forma significativa la competencia en la Unión Europea (UE) ni tampoco en los países afectados, aunque advirtió de que seguirá vigilando la evolución de la situación en los mercados energéticos de Alemania y España.
Tras la autorización de la operación por parte de la Comisión Europea, el Gobierno sólo podrá vetar la compra de Endesa por E.ON si demuestra que la operación es contraria a los "intereses legítimos" de seguridad pública o de seguridad energética del país, conforme a lo establecido en el artículo 21 del reglamento de fusiones de la UE.
En ese caso, el Gobierno se verá obligado a demostrar que la restricción a la libre circulación de capitales es proporcional y compatible con el derecho comunitario, para evitar que el Ejecutivo comunitario cuestione esa decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE.
SIN SOLAPAMIENTO
La investigación realizada por la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, concluyó que el solapamiento de las actividades eléctricas de Endesa y de E.ON en los mercados de Francia, Italia, Alemania y Polonia "son limitadas" y que las dos compañías no tienen ninguna actividad que se solape en los mercados nacionales de gas natural. El dictamen comunitario indica que los mercados energéticos "tienen todavía un alcance predominantemente nacional, debido los diferentes grados de liberalización, a las barreras reguladoras y a la falta de capacidad de interconexión".
Kroes destaca en su decisión que en España, donde Endesa es uno de los dos principales operadores eléctricos, E.ON no tiene ninguna actividad y que es descartable que el grupo alemán se introduzca en los mercados españoles de gas y electricidad. Kroes añade que, dado el escaso incremento de la cuota de mercado de Endesa en los otros países europeos, es "poco probable que la operación propuesta tenga un impacto negativo importante sobre la competencia en los mercados de la energía en Francia, Italia, Alemania, Polonia y España en especial" o en el conjunto de la UE. La Comisión Europea estima además que la compra tampoco dará lugar a la eliminación de la competencia potencial.
IGUAL EN ESPAÑA
La decisión del Ejecutivo comunitario precisa que la operación no reforzará de forma considerable la posición de Endesa en los mercados españoles de generación y de venta al por mayor de electricidad. Kroes asegura que "no hay ninguna razón" por la que E.ON pudiera suministrar gas natural a las centrales de ciclo combinado de Endesa a unos precios que no puedan ser igualados por proveedores alternativos. Las nuevas importaciones de gas, añade, se deberán realizar a través de buques metaneros, donde E.ON no opera.
COMPRA DE GAS
La Comisión Europea afirmó asimismo que la operación no tendrá un impacto significativo en la adquisición de gas, ya que las dos empresas tienen proveedores diferentes. E.ON se abastece de gas de Rusia, Noruega, Holanda, Alemania, Gran Bretaña y Dinamarca, mientras que Endesa adquiere el gas en los mercados mayoristas españoles y en Argelia, Nigeria y Qatar.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario concluyó tras su investigación que la transformación de E.ON, después de la compra de Endesa, en un gigante energético paneuropeo no tendrá "ningún efecto perjudicial sobre la competencia".
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