El grupo impulsado por Nokia cuenta también con Motorola, France Telecom, Vodafone y TeliaSonera, entre otras compañías. Su creación se enmarca en un proyecto de la Comisión Europea para que compañías de distintas industrias trabajen por reducir el impacto medioambiental de sus productos.
Los miembros de este grupo tratarán de mostrar a los usuarios el modo de reducir el impacto medioambiental del uso de sus teléfonos móviles. Por ejemplo, los fabricantes comenzarán a mostrar en los teléfonos un recordatorio para que se desconecten los cargadores cuando las baterías estén cargadas. Si sólo el 10 por ciento de los usuarios lo hiciera, ahorrarían suficiente energía para alimentar 60.000 hogares europeos al año, según las estimaciones de Nokia.
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