“El proyecto sigue vivo, necesita un horizonte de maduración no inferior a tres años, en los que hay que hacer el desarrollo administrativo, tecnológico, la conexión”, comentó a Reuters Fermín Gembero, responsable de la división energética de Acciona.
La inversión para instalar un parque eólico de 1.000 megavatios en la costa de Cádiz, en España, podría superar los 2.000 millones de euros, de todas formas la empresa quiere asegurarse un marco regulatorio estable favorable para la inversión.
“La inversión en offshore es extraordinariamente costosa, cuesta el doble poner los molinos en el mar que en tierra”, explicó Gembero. “No sólo se trata de justificar los costes con tarifa, sino que hay que simplificar la tramitación administrativa, que ahora mismo es complejísima.”
El proyecto “Mar de Trafalgar” se ubicaría entre 14 y 20 kilómetros mar adentro y requeriría la instalación de aerogeneradores de gran capacidad.
Acciona incluyó en su proyecto la instalación de piscifactorías ancladas a los postes de los aerogeneradores, para tratar de salvar la oposición de grupos ecologistas y los pescadores locales.
En cuanto al tema administrativo, Gembero solicita una “ventanilla única” para que se pueda solucionar más rápidamente todas las trabas que surgen ante este tipo de proyecto.
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