El Departamento General de Irrigación sancionó a Repsol-YPF por un nuevo caso de contaminación del acuífero de El Carrizal, pero esta vez el elemento adulterante del agua dulce es gas natural proveniente de un reservorio subterráneo que explota la empresa petrolera en Luján.
Se trata de una multa de 500 mil pesos impuesta por la detección de “vertidos contaminantes de hidrocarburos gaseosos y de hidrocarburos parafínicos totales”. Pero además el ente contralor del agua en Mendoza le pidió al gobierno de Julio Cobos que cierre la unidad gasífera hasta que la empresa “cumplimente las exigencias faltantes” especificadas en una resolución gubernamental de enero de 2004.
Aunque esta no es la única novedad que se produjo en torno a las instalaciones de Repsol en ese predio agreste. El Concejo Deliberante de Luján ayer aprobó un proyecto para exigir que la empresa pida ante la Comuna la habilitación municipal de la planta. El cuerpo deliberativo advirtió que si la firma no cumplimenta esta exigencia en un plazo de 15 días también ejecutará la clausura del complejo industrial.
Irrigación remarca que no se implementaron medidas como el control de “base cero” en el acuífero, antes de comenzar a inyectar gas. “YPF ha actuado incumpliendo la presentación del estudio de calidad y otros aspectos exigidos en el dictamen sectorial de este organismo y la resolución ministerial por lo que dificulta el contralor de su accionar irregular”, sentencia la resolución.
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