Iberdrola se convierte en la única eléctrica española en el "Climate Leadership Index" por su estrategia ante el cambio climático.

Iberdrola se ha convertido en la única compañía eléctrica española presente en el Climate Leadership Index, tras ser declarada una de las Best in Class de su sector a nivel mundial, por su decidida estrategia para combatir el cambio climático.

La inclusión por segundo año consecutivo en este selectivo índice, en el que sólo figuran las 50 mejores empresas del mundo, responde a la cuarta participación de Iberdrola en el proceso de evaluación del Carbon Disclosure Project (CDP). Este estudio, que ha sido impulsado por 225 inversores internacionales que gestionan activos valorados en 31,5 billones de dólares, evalúa 10 aspectos claves sobre las iniciativas adoptadas por las empresas de cara a frenar el cambio climático.

Iberdrola ha sido valorada no sólo por su actual estrategia, uno de cuyos pilares es la defensa del medio ambiente y la apuesta por el desarrollo sostenible, sino por la adecuada evaluación de los riesgos y oportunidades que se derivan del cambio climático en su actividad, así como por la calidad y efectividad de los planes encaminados a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Cabe recordar que Iberdrola ha sido una de las compañías eléctricas española pionera en defender el cumplimiento de los objetivos fijados en el Protocolo de Kioto. La Empresa estima que el sector eléctrico, a diferencia de los demás sectores industriales incluidos en la Directiva Europea de Comercio de Emisiones, es el único que tiene potencial tecnológico para reducir las emisiones y la posibilidad de internalizar el coste de las mismas sin ver afectada su competitividad.

En este sentido, su Plan Estratégico 2002-2006 se ha centrado en la puesta en marcha de centrales eléctricas que utilizan las tecnologías más limpias de generación. Gracias a esta filosofía, Iberdrola ha pasado en estos años de 0 MW a 8.100 MW gestionados mediante centrales de ciclo combinado de gas, que sólo emiten un tercio de lo que lo hacen las plantas térmicas de carbón, y de 507 MW renovables (eólica + minihidráulica) a más de 4.000 MW.