ACS avanza en sus planes de fusionar Unión Fenosa, en la que controla un 35%, con Iberdrola. La constructora presidida por Florentino Pérez anunció anoche que ya ha alcanzado su objetivo de comprar el 10% de la eléctrica, lo que le convierte en su primer accionista por delante de la BBK y el BBVA. Las participaciones de las dos entidades vascas se diluirán, además, de forma considerable si al final se materializa la integración, lo que podría debilitar los vínculos de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán con Euskadi. El Gobierno Vasco manifestó su apoyo a la operación siempre que la sede del grupo resultante se mantenga en Bilbao.
La consejera de Industria, Ana Aguirre, considera «absolutamente lógica» la eventual fusión desde el punto de vista empresarial. A su juicio, es una forma adecuada de «blindar un núcleo duro en las empresas para que sean menos opables de forma hostil».
No obstante, apuntó que para hacer una valoración «definitiva» tendría que aclarar cómo puede afectar la operación a los centros de decisión, a la política de compras y, en general, a toda la «cultura empresarial» de Iberdrola, declaró a Onda Cero. Pero también expresó su confianza en que mantendrá su sede en Euskadi.
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