Bolivia no dispone de suficientes reservas gasíferas para cumplir integralmente sus compromisos con Brasil y Argentina, lo que llevaría a argentinos y brasileños a procurar energía de otros países, dice este domingo el diario carioca O Globo.
La disponibilidad máxima de gas boliviano a partir del próximo año será de 34 millones de metros cúbicos diarios, de los cuales 30 millones están comprometidos con Brasil.
A ese contrato se agregan otros compromisos para una planta termoeléctrica en la frontera brasileño-boliviana, que requiere de unos 3 millones adicionales de metros cúbicos. Y por último, un contrato con Argentina suscrito hace algunos meses obliga a la entrega de 7,7 millones de metros cúbicos.
El diario dice que a partir del próximo año las dificultades de oferta empezarán a sentirse y cita al especialista Marco Tavares, de Gas Energy.
El desequilibrio habría sido cubierto con una mayor capacidad boliviana a través de las inversiones que las empresas nacionalizadas en mayo, especialmente la brasileña Petrobrás, tenían previsto realizar. Pero con la nacionalización las empresas extranjeras perdieron interés en comprometer mayores recursos en ese país.
Según O Globo, el déficit de inversiones en exploración y producción ya empezaba a sentirse en Bolivia el año pasado, cuando la falta de inversiones fue calculada en 279 millones de dólares.
Brasil, dice O Globo, ha estado en los últimos días importando al tope de lo que le permite su contrato con Bolivia. La semana pasada llegó a comprar hasta 30,4 millones de metros cúbicos de gas de su vecino, cuando anteriormente el promedio era de 24 millones a 26 millones, dice.
Para llenar sus necesidades, Brasil tiene previsto duplicar la oferta de sus propios yacimientos y llegar a 49 millones de metros cúbicos hasta fines de la década en curso y con eso cubrir la demanda para sus plantas termoeléctricas en proyecto.
La matriz energética brasileña se basa en la hidroelectricidad, pero el país empezó una campaña para reducir esa dependencia -de casi el 90%- para desviarla hacia el gas natural. La nacionalización boliviana obligó a Brasil a intensificar la búsqueda y mayor explotación de sus propias fuentes de gas.
Esta semana, Brasil y Bolivia deberán reiniciar conversaciones para resolver sus diferencias tras la nacionalización de los campos gasíferos y las refinerías de Petrobrás.
O Globo dice que Brasil esgrimirá la carta de las inversiones para negociar un arreglo mejor con su vecino.
No comments:
Post a Comment