La neutralidad del Gobierno respecto a la entrada de Enel en el capital de Endesa ha sido puesta en tela de juicio, prácticamente desde el principio, desde diferentes ámbitos del mundo político y empresarial. La Comisión Nacional de Energía (CNE) lo sabe y, obviamente, no quiere correr la misma suerte, por lo que parte de su consejo de administración defiende la necesidad de «andar con pies de plomo» en la tramitación de los expedientes del grupo italiano.
En concreto, varios consejeros defienden la conveniencia de resolver los procesos de Enel una vez que la oferta de compra lanzada por E.ON llegue a su fin el próximo 29 de marzo, para evitar posibles interferencias. El máximo órgano de la CNE celebró ayer reunión ordinaria y aunque abordó la problemática del caso, tras escuchar estos argumentos no tomó ninguna decisión para hacer avanzar los expedientes.
A la espera de la lista
El regulador que preside Maite Costa debe elaborar tres informes. Uno, de naturaleza vinculante, para discernir si concede autorización al grupo italiano para tomar hasta el 24,9% de la eléctrica española. Un segundo, de carácter consultivo, sobre los derechos políticos a que podría optar Enel dentro de Endesa, teniendo en cuenta que es propietaria de Viesgo. A la hora de juzgar este punto, es fundamental la suerte que corra la lista de los cinco operadores principales del sector eléctrico, que está a punto de actualizarse, y que encierra el tercer expediente de Enel.
La legislación vigente establece que ningún agente puede tener más del 3% de los derechos políticos en más de un operador que tenga la consideración de principal dentro de un mismo sector. En este momento, Enel es el quinto mayor operador y Endesa el primero, por lo que el grupo italiano, en principio, estaría limitado. Sin embargo, según los datos que maneja el organismor regulador, durante el último año Enel habría bajado un puesto en esta lista, adelantada por Gas Natural.
Colocándose el grupo italiano al margen de la lista, y máxime teniendo en cuenta el reciente precedente de ACS-Iberdrola, el organismo regulador podría dar alas al pleno ejercicio de derechos de Enel en Endesa. Este paso quiere evitarlo a toda costa la empresa eléctrica que preside Manuel Pizarro.
Endesa se ha personado en los dos expedientes de Enel y tiene la consideración de parte interesada en el proceso, por lo que puede realizar alegaciones.
Las primeras, llegaron ayer a la sede del organismo regulador y su consejo las abordó durante la reunión ordinaria. Endesa considera que, según sus cifras, Gas Natural no ha adelantado a Enel en la lista de operadores principales del sector eléctrico y basa esta argumentación en los números de ambos grupos. Mientras el volumen de facturación del grupo transalpino asciende en 1.154 millones de euros, el de Gas Natural se queda en 926 millones de euros. La CNE decidirá en el consejo ordinario que celebrará el jueves de la semana que viene, la fecha en que hará pública la actualización de la lista de operadores principales .
Iberdrola sigue esperando
Los consejeros del organismo regulador también tenían previsto abordar ya la compra de ScottishPower por Iberdrola, sobre la que el consejo se encuentra dividido. Una parte del mismo defiende que la operación debe ser examinada bajo el ejercicio de la función 14 y requerir, por tanto, de la autorización del regulador para materializarse. El resto de consejeros, a día de hoy mayoritarios, consideran que no es necesario este extremo y son partidarios de buscar otras medidas de protección para las actividades reguladas. Pese a que esta discusión estaba prevista dentro de los puntos del orden del día, será resuelta la próxima semana ya que esta semana entraron en la Comisión nuevos documentos relacionados con la operación.
En concreto, varios consejeros defienden la conveniencia de resolver los procesos de Enel una vez que la oferta de compra lanzada por E.ON llegue a su fin el próximo 29 de marzo, para evitar posibles interferencias. El máximo órgano de la CNE celebró ayer reunión ordinaria y aunque abordó la problemática del caso, tras escuchar estos argumentos no tomó ninguna decisión para hacer avanzar los expedientes.
A la espera de la lista
El regulador que preside Maite Costa debe elaborar tres informes. Uno, de naturaleza vinculante, para discernir si concede autorización al grupo italiano para tomar hasta el 24,9% de la eléctrica española. Un segundo, de carácter consultivo, sobre los derechos políticos a que podría optar Enel dentro de Endesa, teniendo en cuenta que es propietaria de Viesgo. A la hora de juzgar este punto, es fundamental la suerte que corra la lista de los cinco operadores principales del sector eléctrico, que está a punto de actualizarse, y que encierra el tercer expediente de Enel.La legislación vigente establece que ningún agente puede tener más del 3% de los derechos políticos en más de un operador que tenga la consideración de principal dentro de un mismo sector. En este momento, Enel es el quinto mayor operador y Endesa el primero, por lo que el grupo italiano, en principio, estaría limitado. Sin embargo, según los datos que maneja el organismor regulador, durante el último año Enel habría bajado un puesto en esta lista, adelantada por Gas Natural.
Colocándose el grupo italiano al margen de la lista, y máxime teniendo en cuenta el reciente precedente de ACS-Iberdrola, el organismo regulador podría dar alas al pleno ejercicio de derechos de Enel en Endesa. Este paso quiere evitarlo a toda costa la empresa eléctrica que preside Manuel Pizarro.
Endesa se ha personado en los dos expedientes de Enel y tiene la consideración de parte interesada en el proceso, por lo que puede realizar alegaciones.
Las primeras, llegaron ayer a la sede del organismo regulador y su consejo las abordó durante la reunión ordinaria. Endesa considera que, según sus cifras, Gas Natural no ha adelantado a Enel en la lista de operadores principales del sector eléctrico y basa esta argumentación en los números de ambos grupos. Mientras el volumen de facturación del grupo transalpino asciende en 1.154 millones de euros, el de Gas Natural se queda en 926 millones de euros. La CNE decidirá en el consejo ordinario que celebrará el jueves de la semana que viene, la fecha en que hará pública la actualización de la lista de operadores principales .
Iberdrola sigue esperando
Los consejeros del organismo regulador también tenían previsto abordar ya la compra de ScottishPower por Iberdrola, sobre la que el consejo se encuentra dividido. Una parte del mismo defiende que la operación debe ser examinada bajo el ejercicio de la función 14 y requerir, por tanto, de la autorización del regulador para materializarse. El resto de consejeros, a día de hoy mayoritarios, consideran que no es necesario este extremo y son partidarios de buscar otras medidas de protección para las actividades reguladas. Pese a que esta discusión estaba prevista dentro de los puntos del orden del día, será resuelta la próxima semana ya que esta semana entraron en la Comisión nuevos documentos relacionados con la operación.
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