Durante el debate en el Congreso sobre los resultados de la última cumbre europea de Bruselas, el presidente del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber «facilitado» la entrada de Enel en el capital de Endesa «al más puro estilo bananero».
Rajoy reprochó a Zapatero que el Gobierno trate de intervenido en la toma de decisiones y en el nombramiento de los gestores de Endesa y que haya actuado «engrasando el calzador para facilitar las cosas a una empresa pública italiana».
El presidente del PP acusó a Rodríguez Zapatero de «retorcer aún más las cosas y engrasar el calzador para facilitar las cosas a una empresa pública italiana». En su opinión, «resulta dificilísimo entender por qué este Gobierno interfiere en cuestiones que, como ha tenido que recordarle la canciller alemana, Angela Merkel, son competencia exclusiva de las empresas».
Además, Rajoy aseguró que toda la política energética del Gobierno «se resume en una actuación única» que es, a su juicio, «lograr intervenir a toda costa en la toma de decisión y en el nombramiento de los gestores del principal operador eléctrico del país».
Gas Natural versus E.ON
Recordó que el Ejecutivo socialista promovió la opa de Gas Natural e hizo de ella una «cuestión personal pese a su bajo precio y a los problemas de competencia que creaba», mientras que «han puesto toda suerte de obstáculos a la opa de E.ON, que ofrecía un precio muy superior y no plantea problemas de competencia».
Asimismo, reprochó al Gobierno haber «provocado el rechazo de la Comisión Europea» y de «estar arruinando la confianza económica en España», dado que tiene abiertos dos expedientes por Bruselas sobre las condiciones impuestas a E.ON y la ampliación de las competencias de la Comisión Nacional de Energía (CNE). En este sentido, Rajoy lamentó que, a pesar de estas advertencias de la CE, el Ejecutivo «no rectifique». «Usted nunca rectifica y no me extraña, porque como dice el refrán, rectificar es cosa de sabios», ironizó.
Zapatero replicó a Rajoy poniendo en duda que la pretensión del PP sea, como dice, defender los intereses de los consumidores. «Eso no se lo cree nadie», afirmó. Y preguntó insistentemente: «¿Por qué tiene tanto interés en defender a quien hoy está al frente de Endesa?», en alusión a Pizarro.
El presidente del Gobierno subrayó que «es la primera vez» que un partido político acude a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para interponer una demanda al Gobierno cuando «hay un tema que afecta a los mercados, a las empresas, al proceso de opas y de compra de acciones».
Por ello, volvió a cuestionarse a «quién defiende» el PP y a «quién van a representar en todo el proceso de la opa».
Revuelo en el hemiciclo
Ante el revuelo creado en el hemiciclo, Zapatero ironizó sobre las afirmaciones del PP acerca de que este partido defiende los intereses de los consumidores en la operación sobre Endesa. «Esto no se lo cree nadie», enfatizó.
Por su parte, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, indicó que está a la espera del informe de la CNE en el que se indicaría si Enel puede votar en Endesa en función de su participación real, y no con la limitación del 3% que impone una normativa aprobada por el PP en 1999. «Me gustaría que la CNE nos diga exactamente en qué condiciones se participa» en Endesa, «cuál es la influencia del poder público italiano» en Enel (tiene un 30%) y «cuál es la decisión que el Consejo de Ministros debe adoptar», sobre el asunto, indicó Solbes. El informe de la CNE es preceptivo, pero no vinculante.
Por otra parte, el consejero delegado de la eléctrica italiana Enel, Fulvio Conti, expresó ayer la «fuerte voluntad» de la compañía para «seguir creciendo en España», donde además de controlar Viesgo, ha comprado en los últimos 15 días el 24,97% de Endesa. «En Europa, en los próximos años, sólo habrá espacio para unas pocas compañías globales integradas. Y nosotros queremos ser una de ellas», añadió. Para conseguir este objetivo Enel comenzará un plan de «crecimiento orgánico y de adquisiciones».
La CNMV permite a los accionistas de Endesa reconsiderar su apoyo a la OPA
Los accionistas de Endesa que aceptaron la OPA de E.on antes de que el grupo alemán renunciara a la condición de levantar los blindajes estatutarios podrán cambiar su decisión, aunque lo tendrán que comunicar de forma expresa, según informó ayer Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Según los datos que maneja el presidente del gigante alemán, sólo un 1% se ha adherido ya a la oferta.
La autoridad bursátil también ha establecido que el consejo de la eléctrica deberá pronunciarse sobre sus intenciones en relación a la OPA antes del próximo jueves. Se conocerá así por fin si Caja Madrid, con su participación del 10%, vende o no a E.on.
El grupo alemán está haciendo grandes esfuerzos para ganarse el apoyo de los accionistas de Endesa. El pasado día 9 sus directivos se reunieron con responsables de Acciona, que tiene un 21%, para intentar llegar a un acuerdo.
Por otro lado, el Gobierno español respondió ayer a la Comisión Europa que piensa mantener las condiciones que impuso a E.on y que Bruselas considera «ilegales».
La CNMV permite a los accionistas de Endesa reconsiderar su apoyo a la OPA
Los accionistas de Endesa que aceptaron la OPA de E.on antes de que el grupo alemán renunciara a la condición de levantar los blindajes estatutarios podrán cambiar su decisión, aunque lo tendrán que comunicar de forma expresa, según informó ayer Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Según los datos que maneja el presidente del gigante alemán, sólo un 1% se ha adherido ya a la oferta.
La autoridad bursátil también ha establecido que el consejo de la eléctrica deberá pronunciarse sobre sus intenciones en relación a la OPA antes del próximo jueves. Se conocerá así por fin si Caja Madrid, con su participación del 10%, vende o no a E.on.
El grupo alemán está haciendo grandes esfuerzos para ganarse el apoyo de los accionistas de Endesa. El pasado día 9 sus directivos se reunieron con responsables de Acciona, que tiene un 21%, para intentar llegar a un acuerdo.
Por otro lado, el Gobierno español respondió ayer a la Comisión Europa que piensa mantener las condiciones que impuso a E.on y que Bruselas considera «ilegales».