by Daniela Zunino
El experto -quien recientemente fue "fichado" por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile- dice que lógicamente esa mirada de largo plazo se debe ir corrigiendo en el tiempo.
"Estoy dentro de la Chile, sigo siendo azul", dice Pablo Serra al referirse a su cambio desde el Centro de Economía Aplicada (CEA) del Departamento de Ingeniería Industrial a la Facultad de Economía y Negocios. Cómo no será azul, si durante prácticamente toda su carrera ha estado ligado a esa casa de estudios, y de hecho, tras su paso por la Comisión Nacional de Energía volvió a la casona de calle República. Cuenta que comenzó a trabajar en el Departamento de Ingeniería Industrial el año 1977. "Llevaba 30 años ahí. Había estado períodos fuera, había ido a hacer clases en Estados Unidos; después, cuando estuve en el Tribunal (de la Libre Competencia) había dejado media jornada, pero en realidad era como el lugar donde me sentía parte del Departamento por 30 años... Entonces uno dice: "Voy a terminar aquí mis días o a lo mejor me cambio... Un desafío nuevo" ", explica.
Pero, además, en su decisión de dejar el CEA influyó "que aquí (en la Facultad de Economía) hay gente interesante y que está trabajando en temas más afines con los míos. Cuando se hace investigación, muchas veces trabajar con socios es mucho más agradable y fácil, y además en las áreas en las que yo quería investigar en los próximos años aquí había gente que era más cercana a lo que yo quería hacer".
Entre los temas que Pablo Serra quiere investigar está todo lo que tiene que ver con política de competencia y regulación económica y también el área de finanzas públicas, donde ha hecho cosas sobre todo en el tema tributario. ¿Con qué profesores de la Facultad de Economía y Negocios le gustaría hacer dupla para las investigaciones? "Aquí están Aldo González y Andrés Gómez-Lobo; entonces me gustaría trabajar con ellos, voy a ver si ellos quieren lo mismo... tendré que ver. Pero a veces aunque tú no trabajes finalmente conversas con la gente; por último, salen conversaciones a la hora de almuerzo, les cuentas qué estás pensando. Cuando uno trabaja solo, de repente tienes una idea disparatada y es bueno que alguien te diga: "Mira, vas por mal camino, no malgastes tu tiempo" ".
-¿Cree que Chile debería usar energía nuclear a futuro?
"Creo que hay una necesidad de estudiarla, y de los estudios que se hagan saldrá una decisión apropiada. Si uno mira el mundo, hay países que la han adoptado y continuado en ella, como Francia, y otros países europeos que simplemente han decidido terminar con ella y la están descontinuando y cerrando plantas. Es un tema que hay que mirarlo con calma, pero no se debe descartar a priori; ése sí que sería un grave error".
-Pero el Gobierno lo ha descartado, porque aunque creó una comisión, prometió en la campaña, y se lo ha reiterado a los ecologistas, que no habrá durante este Gobierno.
"Lo que se ha dicho es que en este Gobierno no hay energía nuclear, lo cual es evidente porque el tiempo que demora esto es largo. De partida, habría que hacer regulaciones, llegar a ciertos tipos de conversaciones con la Organización Internacional de Energía Atómica y después empezar a construir la planta. Entonces es evidente que en este Gobierno no se va a construir, pero sí creo que es importante que se estudie, porque en definitiva la decisión hay que tomarla a inicios de la próxima década si es que se encuentra que es rentable hacerlo y es conveniente para el país. Entonces, creo que no va a haber ninguna decisión definitiva en este Gobierno, porque no podría haberla tampoco, pero sí es importante que estén los estudios realizados".
-Si bien no hay todavía estudios, ¿cuál es su opinión en estos momentos?
"Creo que va a depender también de cuáles son las fuentes alternativas de energía".
"Entonces, creo que el estudio de energía nuclear hay que hacerlo dentro de una mirada estratégica del sector. Uno no puede estudiar la energía nuclear aisladamente, es parte de un estudio global en que uno mira todas las fuentes de energía distintas y también, por ejemplo, de las energías no tradicionales distintas a la nuclear. Chile es un país que está al lado de la cordillera, hay muchos volcanes, lo cual indica que hay un gran potencial de energía geotérmica, que hasta el momento probablemente no ha sido rentable explotarla, pero a los precios actuales de los hidrocarburos, como el diésel y gas natural, y los problemas ambientales que produce la generación con carbón, es probable que se haga mucho más atractiva. Creo que lo que hemos aprendido en estos años es que no podemos no tener una mirada a largo plazo; el país tiene que estar mirando el tema energético con una mirada a 30 años; es cierto que esa mirada se va a ir corrigiendo en el tiempo. O sea, en cinco años más puede ser que tengamos tecnología con carbón que sea poco contaminante -actualmente la hay, lo que pasa es que es muy cara-; entonces, puede que en el futuro esté disponible a un precio razonable".
-¿Cree que ése es el principal error que cometió Chile en los últimos años, el no tener una mirada de largo plazo en el tema energético, y que por eso se nos vino encima todo el problema con Argentina?
"Es fácil ser general después de la batalla. Lo que hemos aprendido es que se necesita una mirada más estratégica; yo no sé si me hubieran hecho la misma pregunta en el año 2003 hubiera respondido lo mismo. Respecto del tema de Argentina, una vez le escuché a Sebastián Bernstein decir: "Mira, en realidad ni el Gobierno, ni el sector privado, ni nosotros los consultores lo previmos, nadie lo previó". Pero creo que si hemos aprendido algo es que el país necesita tener una mirada estratégica. No podemos cometer el mismo error dos veces. Lo importante es sacar la lección, y creo que se está sacando".
-Para esa mirada estratégica, ¿se necesitan cambios institucionales?
"Hace falta un cambio institucional en el sector energético del país. Creo que la Comisión se ha centrado en una función principalmente reguladora, y a veces creo que la función reguladora es distinta de una función más política, de tener una mirada de largo plazo. Creo que probablemente la parte reguladora de la Comisión, que fija tarifas, uno podría fusionarla con la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, y la otra parte, que es más de política, a mi juicio debería ser parte de un ministerio, probablemente el de Economía. Tengo la impresión de que cuando estaba el ministro Rodríguez eran él y sus asesores los que tenían la mirada más estratégica. Por ejemplo, la Ley Corta 2 fue el resultado de esa mirada estratégica".
-¿Qué le parece el anuncio de fortalecimiento de la CNE dentro del plan Chile Invierte?
"Si el fortalecimiento implica desarrollar la capacidad para formular la política energética del país, me parece un anuncio muy positivo".
-¿Qué tanto potencial tienen los biocombustibles para Chile?
"El país tiene que arrimarse al tema, no puede quedar fuera, porque a futuro puede ir ganando importancia, pero probablemente nos conviene ser seguidores, ver qué va a pasar en el resto del mundo. La ventaja de los biocombustibles es que también pueden darle una mayor actividad a la agricultura tradicional, que está un poco decaída".
-¿Cree que ir a otras energías, por ejemplo, a la eólica, se debe dar naturalmente cuando sea más rentable, o tiene que haber una ayuda del Estado?
"Creo que hay un rol del Estado en estar estudiando los tipos de energía. Probablemente, los nuevos tipos de energía a lo mejor requieren de algún impulso inicial, pero no quedar con una energía que finalmente va a ser más cara. Me imagino que naturalmente las energías renovables no convencionales van a ir entrando en nuestra matriz en la medida en que, por ejemplo, el tema de la contaminación sea más grave, los tema de gases con efecto invernadero, etcétera. Pero a veces un empuje inicial puede ser útil, pero no necesariamente tener una fuerte participación en forma artificial".
Experiencia en el gobierno: "Fue dura, pero por un lado fue muy interesante"
-Mirado con distancia, ¿cómo evalúa en lo personal su paso por la Comisión Nacional de Energía?
"Siempre he estado en la universidad y he vuelto a la universidad. Había participado en misiones del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial que asesoraban gobiernos o daban asistencia técnica, pero ésta fue la primera vez que estuve en el gobierno; era como una experiencia única para mí y fue dura, pero por un lado fue muy interesante".
-A futuro, ¿alguna vez le gustaría volver a participar en un gobierno?
"No en el corto plazo, puede ser más adelante. Porque tiene un costo familiar que es alto, es la única razón de peso".
"Tiene este alto costo familiar, sobre todo por estar tan sobreexpuesto".
-En los momentos más difíciles en la CNE, ¿fue importante para usted tener públicamente el apoyo de los expertos y del sector privado en general que destacaban su calidad técnica?
"No para el trabajo, porque uno hace lo que tiene que hacer, pero sí probablemente desde el punto de vista anímico, tener respaldo de los expertos, de la gente que sabe siempre es agradable".
-¿Cree que su gran problema en la comisión fue que le faltó manejo político?
"No sabría decirlo. Como no tengo tanto conocimiento del tema político, me cuesta decirlo. Más bien hubo hechos infortunados que al final eso fue, no hago una lectura demasiado enrollada del tema".
-¿Cómo cree que lo ha hecho su sucesor, Rodrigo Iglesias?
"Desde que me fui de la comisión no he estado mirando mucho, y me he tratado de concentrar más en los temas docentes y de investigación".
Energía nuclear: "Es un tema que hay que mirarlo con calma, pero no se debe descartar a priori; ése sí que sería un grave error".
Visión: "El país tiene que estar mirando el tema energético con una mirada a 30 años".
Otras energías: "A veces un empuje inicial (estatal) puede ser útil, pero no necesariamente tener una fuerte participación en forma artificial".
El experto -quien recientemente fue "fichado" por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile- dice que lógicamente esa mirada de largo plazo se debe ir corrigiendo en el tiempo.
"Estoy dentro de la Chile, sigo siendo azul", dice Pablo Serra al referirse a su cambio desde el Centro de Economía Aplicada (CEA) del Departamento de Ingeniería Industrial a la Facultad de Economía y Negocios. Cómo no será azul, si durante prácticamente toda su carrera ha estado ligado a esa casa de estudios, y de hecho, tras su paso por la Comisión Nacional de Energía volvió a la casona de calle República. Cuenta que comenzó a trabajar en el Departamento de Ingeniería Industrial el año 1977. "Llevaba 30 años ahí. Había estado períodos fuera, había ido a hacer clases en Estados Unidos; después, cuando estuve en el Tribunal (de la Libre Competencia) había dejado media jornada, pero en realidad era como el lugar donde me sentía parte del Departamento por 30 años... Entonces uno dice: "Voy a terminar aquí mis días o a lo mejor me cambio... Un desafío nuevo" ", explica.
Pero, además, en su decisión de dejar el CEA influyó "que aquí (en la Facultad de Economía) hay gente interesante y que está trabajando en temas más afines con los míos. Cuando se hace investigación, muchas veces trabajar con socios es mucho más agradable y fácil, y además en las áreas en las que yo quería investigar en los próximos años aquí había gente que era más cercana a lo que yo quería hacer".
Entre los temas que Pablo Serra quiere investigar está todo lo que tiene que ver con política de competencia y regulación económica y también el área de finanzas públicas, donde ha hecho cosas sobre todo en el tema tributario. ¿Con qué profesores de la Facultad de Economía y Negocios le gustaría hacer dupla para las investigaciones? "Aquí están Aldo González y Andrés Gómez-Lobo; entonces me gustaría trabajar con ellos, voy a ver si ellos quieren lo mismo... tendré que ver. Pero a veces aunque tú no trabajes finalmente conversas con la gente; por último, salen conversaciones a la hora de almuerzo, les cuentas qué estás pensando. Cuando uno trabaja solo, de repente tienes una idea disparatada y es bueno que alguien te diga: "Mira, vas por mal camino, no malgastes tu tiempo" ".
-¿Cree que Chile debería usar energía nuclear a futuro?
"Creo que hay una necesidad de estudiarla, y de los estudios que se hagan saldrá una decisión apropiada. Si uno mira el mundo, hay países que la han adoptado y continuado en ella, como Francia, y otros países europeos que simplemente han decidido terminar con ella y la están descontinuando y cerrando plantas. Es un tema que hay que mirarlo con calma, pero no se debe descartar a priori; ése sí que sería un grave error".
-Pero el Gobierno lo ha descartado, porque aunque creó una comisión, prometió en la campaña, y se lo ha reiterado a los ecologistas, que no habrá durante este Gobierno.
"Lo que se ha dicho es que en este Gobierno no hay energía nuclear, lo cual es evidente porque el tiempo que demora esto es largo. De partida, habría que hacer regulaciones, llegar a ciertos tipos de conversaciones con la Organización Internacional de Energía Atómica y después empezar a construir la planta. Entonces es evidente que en este Gobierno no se va a construir, pero sí creo que es importante que se estudie, porque en definitiva la decisión hay que tomarla a inicios de la próxima década si es que se encuentra que es rentable hacerlo y es conveniente para el país. Entonces, creo que no va a haber ninguna decisión definitiva en este Gobierno, porque no podría haberla tampoco, pero sí es importante que estén los estudios realizados".
-Si bien no hay todavía estudios, ¿cuál es su opinión en estos momentos?
"Creo que va a depender también de cuáles son las fuentes alternativas de energía".
"Entonces, creo que el estudio de energía nuclear hay que hacerlo dentro de una mirada estratégica del sector. Uno no puede estudiar la energía nuclear aisladamente, es parte de un estudio global en que uno mira todas las fuentes de energía distintas y también, por ejemplo, de las energías no tradicionales distintas a la nuclear. Chile es un país que está al lado de la cordillera, hay muchos volcanes, lo cual indica que hay un gran potencial de energía geotérmica, que hasta el momento probablemente no ha sido rentable explotarla, pero a los precios actuales de los hidrocarburos, como el diésel y gas natural, y los problemas ambientales que produce la generación con carbón, es probable que se haga mucho más atractiva. Creo que lo que hemos aprendido en estos años es que no podemos no tener una mirada a largo plazo; el país tiene que estar mirando el tema energético con una mirada a 30 años; es cierto que esa mirada se va a ir corrigiendo en el tiempo. O sea, en cinco años más puede ser que tengamos tecnología con carbón que sea poco contaminante -actualmente la hay, lo que pasa es que es muy cara-; entonces, puede que en el futuro esté disponible a un precio razonable".
-¿Cree que ése es el principal error que cometió Chile en los últimos años, el no tener una mirada de largo plazo en el tema energético, y que por eso se nos vino encima todo el problema con Argentina?
"Es fácil ser general después de la batalla. Lo que hemos aprendido es que se necesita una mirada más estratégica; yo no sé si me hubieran hecho la misma pregunta en el año 2003 hubiera respondido lo mismo. Respecto del tema de Argentina, una vez le escuché a Sebastián Bernstein decir: "Mira, en realidad ni el Gobierno, ni el sector privado, ni nosotros los consultores lo previmos, nadie lo previó". Pero creo que si hemos aprendido algo es que el país necesita tener una mirada estratégica. No podemos cometer el mismo error dos veces. Lo importante es sacar la lección, y creo que se está sacando".
-Para esa mirada estratégica, ¿se necesitan cambios institucionales?
"Hace falta un cambio institucional en el sector energético del país. Creo que la Comisión se ha centrado en una función principalmente reguladora, y a veces creo que la función reguladora es distinta de una función más política, de tener una mirada de largo plazo. Creo que probablemente la parte reguladora de la Comisión, que fija tarifas, uno podría fusionarla con la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, y la otra parte, que es más de política, a mi juicio debería ser parte de un ministerio, probablemente el de Economía. Tengo la impresión de que cuando estaba el ministro Rodríguez eran él y sus asesores los que tenían la mirada más estratégica. Por ejemplo, la Ley Corta 2 fue el resultado de esa mirada estratégica".
-¿Qué le parece el anuncio de fortalecimiento de la CNE dentro del plan Chile Invierte?
"Si el fortalecimiento implica desarrollar la capacidad para formular la política energética del país, me parece un anuncio muy positivo".
-¿Qué tanto potencial tienen los biocombustibles para Chile?
"El país tiene que arrimarse al tema, no puede quedar fuera, porque a futuro puede ir ganando importancia, pero probablemente nos conviene ser seguidores, ver qué va a pasar en el resto del mundo. La ventaja de los biocombustibles es que también pueden darle una mayor actividad a la agricultura tradicional, que está un poco decaída".
-¿Cree que ir a otras energías, por ejemplo, a la eólica, se debe dar naturalmente cuando sea más rentable, o tiene que haber una ayuda del Estado?
"Creo que hay un rol del Estado en estar estudiando los tipos de energía. Probablemente, los nuevos tipos de energía a lo mejor requieren de algún impulso inicial, pero no quedar con una energía que finalmente va a ser más cara. Me imagino que naturalmente las energías renovables no convencionales van a ir entrando en nuestra matriz en la medida en que, por ejemplo, el tema de la contaminación sea más grave, los tema de gases con efecto invernadero, etcétera. Pero a veces un empuje inicial puede ser útil, pero no necesariamente tener una fuerte participación en forma artificial".
Experiencia en el gobierno: "Fue dura, pero por un lado fue muy interesante"
-Mirado con distancia, ¿cómo evalúa en lo personal su paso por la Comisión Nacional de Energía?
"Siempre he estado en la universidad y he vuelto a la universidad. Había participado en misiones del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial que asesoraban gobiernos o daban asistencia técnica, pero ésta fue la primera vez que estuve en el gobierno; era como una experiencia única para mí y fue dura, pero por un lado fue muy interesante".
-A futuro, ¿alguna vez le gustaría volver a participar en un gobierno?
"No en el corto plazo, puede ser más adelante. Porque tiene un costo familiar que es alto, es la única razón de peso".
"Tiene este alto costo familiar, sobre todo por estar tan sobreexpuesto".
-En los momentos más difíciles en la CNE, ¿fue importante para usted tener públicamente el apoyo de los expertos y del sector privado en general que destacaban su calidad técnica?
"No para el trabajo, porque uno hace lo que tiene que hacer, pero sí probablemente desde el punto de vista anímico, tener respaldo de los expertos, de la gente que sabe siempre es agradable".
-¿Cree que su gran problema en la comisión fue que le faltó manejo político?
"No sabría decirlo. Como no tengo tanto conocimiento del tema político, me cuesta decirlo. Más bien hubo hechos infortunados que al final eso fue, no hago una lectura demasiado enrollada del tema".
-¿Cómo cree que lo ha hecho su sucesor, Rodrigo Iglesias?
"Desde que me fui de la comisión no he estado mirando mucho, y me he tratado de concentrar más en los temas docentes y de investigación".
Energía nuclear: "Es un tema que hay que mirarlo con calma, pero no se debe descartar a priori; ése sí que sería un grave error".
Visión: "El país tiene que estar mirando el tema energético con una mirada a 30 años".
Otras energías: "A veces un empuje inicial (estatal) puede ser útil, pero no necesariamente tener una fuerte participación en forma artificial".