El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) frenó ayer la concesión del primer permiso a Enel para que ejerza sus derechos en Endesa .
El envío de un escrito de alegaciones por parte de Endesa hizo que los responsables de la CNE aplazaran la aprobación de la nueva lista de operadores principales del sector eléctrico. Si retiran a Viesgo (filial de Enel) de ese ránking, la empresa italiana no tendrá incompatibilidades para gestionar Endesa. La legislación dice que un mismo accionista no puede estar en el consejo y ejercer derechos políticos por encima del 3% en dos de los cinco líderes de un mercado energético.
Los servicios técnicos de la CNE consideran que Viesgo, que ocupa el quinto puesto de la lista eléctrica, ha sido superada por Gas Natural en 2006 al producir y vender más energía.
Pero Endesa, en su escrito, considera que los cálculos deberían ser revisados, ya que, al sumar los negocios de generación y distribución de Viesgo, esta empresa podría estar por delante de Gas Natural. Este grupo no tiene negocio de distribución al no ser propietario de redes eléctricas.
La empresa que preside Manuel Pizarro pone trabas a Enel, que ha comprado el 24,9% de la eléctrica, porque considera que podría perjudicar a los accionistas minoritarios al torpedear la oferta pública de adquisición (opa) lanzada por el grupo alemán E.ON sobre el 100% del capital.
Los consejeros de la CNE decidieron aplazar la decisión para estudiar los números aportados por Endesa. La aprobación de la lista puede resolverse el próximo jueves, aunque algunos consejeros prefieren dejar el asunto más allá del 29 de marzo, fecha en la que concluye el plazo de aceptación de la opa de E.ON, para no interferir en esta operación.
Enel tiene que afrontar otros dos exámenes regulatorios por su entrada en Endesa. La CNE debe estudiar si supone algún riesgo para el suministro energético a la población y el Ministerio de Industria tiene que resolver si permite que el grupo italiano puede contar con derechos de voto superiores al 3% en Endesa, pese a tener una participación estatal.
Aplazamiento en Scottish
El consejo de la CNE también aplazó al próximo jueves la resolución sobre la absorción de Scottish Power por parte de Iberdrola. Estaba previsto que se estudiara el caso en la reunión de ayer, pero los consejeros se dieron más tiempo para analizar el informe de los servicios técnicos.
La CNE tiene que decidir si abre un procedimiento para autorizar la compra de Scottish Power a la luz de la función catorce del regulador, que permite al regulador vetar o condicionar aquellas operaciones que pueden poner en peligro el suministro energético. Se da por hecho que la CNE no incoará expediente (medida que frenaría una operación que Iberdrola prevé cerrar en abril), pero existe división entre los miembros del organismo regulador sobre los argumentos para desechar el caso.
Unos creen que no hay que analizarlo porque se ha comprobado que no pone en riesgo el suministro, y otros apuestan por crear un precedente y dejar claro que la CNE no analizará operaciones de empresas españolas en el extranjero.
Los servicios técnicos de la CNE consideran que Viesgo, que ocupa el quinto puesto de la lista eléctrica, ha sido superada por Gas Natural en 2006 al producir y vender más energía.
Pero Endesa, en su escrito, considera que los cálculos deberían ser revisados, ya que, al sumar los negocios de generación y distribución de Viesgo, esta empresa podría estar por delante de Gas Natural. Este grupo no tiene negocio de distribución al no ser propietario de redes eléctricas.
La empresa que preside Manuel Pizarro pone trabas a Enel, que ha comprado el 24,9% de la eléctrica, porque considera que podría perjudicar a los accionistas minoritarios al torpedear la oferta pública de adquisición (opa) lanzada por el grupo alemán E.ON sobre el 100% del capital.
Los consejeros de la CNE decidieron aplazar la decisión para estudiar los números aportados por Endesa. La aprobación de la lista puede resolverse el próximo jueves, aunque algunos consejeros prefieren dejar el asunto más allá del 29 de marzo, fecha en la que concluye el plazo de aceptación de la opa de E.ON, para no interferir en esta operación.
Enel tiene que afrontar otros dos exámenes regulatorios por su entrada en Endesa. La CNE debe estudiar si supone algún riesgo para el suministro energético a la población y el Ministerio de Industria tiene que resolver si permite que el grupo italiano puede contar con derechos de voto superiores al 3% en Endesa, pese a tener una participación estatal.
Aplazamiento en Scottish
El consejo de la CNE también aplazó al próximo jueves la resolución sobre la absorción de Scottish Power por parte de Iberdrola. Estaba previsto que se estudiara el caso en la reunión de ayer, pero los consejeros se dieron más tiempo para analizar el informe de los servicios técnicos.
La CNE tiene que decidir si abre un procedimiento para autorizar la compra de Scottish Power a la luz de la función catorce del regulador, que permite al regulador vetar o condicionar aquellas operaciones que pueden poner en peligro el suministro energético. Se da por hecho que la CNE no incoará expediente (medida que frenaría una operación que Iberdrola prevé cerrar en abril), pero existe división entre los miembros del organismo regulador sobre los argumentos para desechar el caso.
Unos creen que no hay que analizarlo porque se ha comprobado que no pone en riesgo el suministro, y otros apuestan por crear un precedente y dejar claro que la CNE no analizará operaciones de empresas españolas en el extranjero.