Una buena muestra de las políticas de desarrollo del BM en África es la concesión de un préstamo de 15 millones de dólares para un intermediario financiero que proporcionaría servicios de subcontratación a la "Shell Oil Corporation" en el Delta del Níger (Nigeria). El préstamo sería realizado por la Corporación Financiera Internacional (IFC), el sector privado de préstamo del Banco Mundial, y proporcionaría un fuerte ingreso de dinero en los bancos del Delta del Níger, que podrían realizar a su vez préstamos a subcontratadores que se pondrían al servicio de la "Shell Oil Corporation", cuyos accionistas principalmente en el Reino Unido. Documentos internos de la CFI reconocen que este compromiso con Shell constituye un riesgo para la reputación del Banco Mundial.
El Banco Mundial , con esta acción apoya a una de las más polémicas y adineradas corporaciones del planeta, en una región en la que la violación de los derechos humanos está a la orden del día. Más que paliar la pobreza de la gente que vive en el Delta, este proyecto sencillamente continuará con las actuaciones de devastación medio ambiental, corrupción, violación de los derechos humanos y subsidios a las empresas que han asolado la región durante décadas.
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