La demanda aparente de petróleo de China aumentó un 12,2 por ciento en julio, el cuarto mes consecutivo de crecimiento de doble dígito en el segundo consumidor del mundo, estimulada por una ola de calor, el auge de la venta de automóviles y el aumento del tráfico aéreo.
Pero una política más enérgica del gobierno para enfriar el recalentamiento de la economía, que incluye dos alzas de las tasas de interés en cuatro meses y reprimendas públicas a funcionarios errantes, podría encarrilar el crecimiento hacia expectativas más moderadas para todo el año, dijeron analistas.
La demanda implícita de derivados del petróleo alcanzó los 6,67 millones de barriles por día (bpd) en julio, de acuerdo con cálculos de Reuters basados en datos oficiales. En junio la demanda aparente, que es medida por las importaciones netas de productos más la actividad en refinerías, pero excluyendo los cambios en los inventarios, fue apenas superior a los 7 millones de bpd. El crecimiento se desaceleró el mes pasado desde el 15 por ciento de junio, el más rápido desde 2004, pero fue más fuerte que un año atrás, cuando restricciones estatales sobre los precios del combustible empujó a los refinadores a aumentar las exportaciones y causó escasez en el mercado interno.
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