VENEZUELA: Chávez, el ilusionista

El presidente Hugo Chávez es un gran ilusionista. Quien lo oye sin el cuidado de darse cuenta de que lo que dice y lo que hace son la misma cosa, termina por creer que el antiguo coronel golpista es el mayor líder revolucionario contemporáneo, en condiciones de sustituir al mitológico Fidel Castro y con ventajas, ya que Venezuela no es una isla y cuenta con las inmensas riquezas del petróleo. Recientemente, por ejemplo, después de pasar por Irán —donde estableció una “alianza estratégica” con el régimen shiita, que apoya al terrorismo internacional y se prepara para desarrollar la “bomba atómica islámica"—, Chávez hizo escala en Vietnam y allí hizo una profecía escatológica. “El capitalismo va a llevar a la destrucción de la humanidad”, afirmó, añadiendo que “los Estados Unidos son el demonio que representa el capitalismo”. Chávez se ve como el paladín que no sólo impedirá que los marines americanos invadan Venezuela —y para eso está armando milicias—, sino que también evitará que los Estados Unidos concreten sus planos de dominación global.