La etapa de Montilla en el Ministerio de Industria pasará más a la historia por algunos de sus errores que por sus aciertos. Y el mayor de aquellos, sin ninguna duda, fue involucrarse o dejarse involucrar en la opa de Gas Natural, controlada por La Caixa, sobre Endesa, la mayor eléctrica española. No sólamente sus decisiones, sino también sus declaraciones, le posicionaron a favor de la gasista de La Caixa, lo que le supuso un fortísimo desgaste político (créditos impagados al PSC, consejos, etc) al polarizar esta opa a la sociedad española y a sus políticos. Pero es que además, todo parece indicar que Montilla y el Gobierno no han sido capaces de frenar a la alemana E.ON y que será finalmente la compañía extranjera la que se haga con el control de Endesa. Montilla deja este asunto sin terminar, aunque ya hace algunos meses que se había ido separando voluntariamente del tema, ahora en manos de los reguladores europeos y de los tribunales de justicia.
En energía, Montilla ha dado ligeros pasos liberalizadores como hacer un «libro blanco» y suprimir los famosos Costes de Transición a la Competencia (CTS), pero muy escasos para el sector, hasta el punto de sufrir hace poco tiempo una rebelión de las empresas por los precios del llamado «pool» (mercado liberalizado).
En energía, Montilla ha dado ligeros pasos liberalizadores como hacer un «libro blanco» y suprimir los famosos Costes de Transición a la Competencia (CTS), pero muy escasos para el sector, hasta el punto de sufrir hace poco tiempo una rebelión de las empresas por los precios del llamado «pool» (mercado liberalizado).
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