El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo ayer que las denuncias de corrupción en contra del ahora ex presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Ypfb), Jorge Alvarado, fueron "infladas" por la oposición con fines políticos. El presidente boliviano calificó como "incorruptible" a Alvarado, quien fue acusado de firmar un supuesto contrato de trueque de crudo por diésel con una empresa brasileña. Tras aceptar la renuncia de quien llegó a ser una de las figuras centrales en la nacionalización de los hidrocarburos, el presidente de Bolivia designó como nuevo presidente de la petrolera estatal a Juan Carlos Ortiz, quien hasta ayer se desempeñaba como vicepresidente de administración, contratos y fiscalización de Ypfb.
A esta designación se sumó la del abogado Santiago Berríos, como nuevo superintendente de Hidrocarburos, en reemplazo de Víctor Hugo Sáinz - quien presentó la denuncia contra Alvarado -; y el nombramiento de Guillermo Arequipa, como nuevo viceministro de Exploración y Producción del ministerio de Hidrocarburos, en un esfuerzo por “consolidar la nacionalización”, dijo el presidente Evo Morales. En este sentido, Morales aprovechó la ocasión para reclamar “solidaridad” al pueblo boliviano, dado que “gran parte de la prensa esta manejada por las empresas”, publicó ayer el diario local El Deber.
En las horas previas a la renuncia del presidente de Ypfb, el gobierno de Bolivia ordenó a las principales petroleras extranjeras que operan en el país pagar desde esta semana un tributo adicional del 32%. El impuesto, creado como parte de la nacionalización del sector de hidrocarburos, representa un intento más por obtener recursos para la petrolera estatal boliviana, que atraviesa una serie de dificultades financieras y operativas para tomar el control total de la cadena productiva de los hidrocarburos, tal como lo estipula la nacionalización decretada el 1 de mayo último. Como consecuencia de la medida, la brasileña Petrobras, la española Repsol-YPF y la francesa Total deberán hacer en conjunto un primer pago del impuesto de aproximadamente US$ 30 millones a más tardar el viernes 1 de septiembre.
A esta designación se sumó la del abogado Santiago Berríos, como nuevo superintendente de Hidrocarburos, en reemplazo de Víctor Hugo Sáinz - quien presentó la denuncia contra Alvarado -; y el nombramiento de Guillermo Arequipa, como nuevo viceministro de Exploración y Producción del ministerio de Hidrocarburos, en un esfuerzo por “consolidar la nacionalización”, dijo el presidente Evo Morales. En este sentido, Morales aprovechó la ocasión para reclamar “solidaridad” al pueblo boliviano, dado que “gran parte de la prensa esta manejada por las empresas”, publicó ayer el diario local El Deber.
En las horas previas a la renuncia del presidente de Ypfb, el gobierno de Bolivia ordenó a las principales petroleras extranjeras que operan en el país pagar desde esta semana un tributo adicional del 32%. El impuesto, creado como parte de la nacionalización del sector de hidrocarburos, representa un intento más por obtener recursos para la petrolera estatal boliviana, que atraviesa una serie de dificultades financieras y operativas para tomar el control total de la cadena productiva de los hidrocarburos, tal como lo estipula la nacionalización decretada el 1 de mayo último. Como consecuencia de la medida, la brasileña Petrobras, la española Repsol-YPF y la francesa Total deberán hacer en conjunto un primer pago del impuesto de aproximadamente US$ 30 millones a más tardar el viernes 1 de septiembre.
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