René Ortiz, presidente de la Asociación de la Industria Hidrocarburífera, afirmó que la distribución de la producción "es solamente una parte de todo lo que recibe el Estado en los contratos petroleros de exploración y producción".
En el contrato de prestación de servicios (de Agip Oil), la producción del bloque 10 es completamente estatal. La compañía recibe el reembolso del dinero gastado en la producción de cada barril de crudo y adicionalmente paga impuestos y algunas contribuciones legales.
En los contratos de participación, la producción promedio que se entrega al Estado es del 25%, indicó Ortiz, pero del 75% restante se pagan impuestos y otros costos.
Así, dijo, las empresas llegan a tener en promedio el 20% mientras el Estado alcanza alrededor del 80%.
En cambio, en los campos marginales todo el crudo de la curva base (petróleo existente y producción proyectada) es del Estado y solo de la extracción adicional viene el reparto: 30% para el Estado y 70% para las contratistas.
Sobre ese porcentaje, comentó Ortiz, las petroleras pagan los costos de producción, los impuestos y las contribuciones especiales, dejando una renta promedio del 11% a favor de las privadas y del 89% al Estado.
En definitiva, dijo Ortiz, la participación del Estado da una renta petrolera estatal promedio del 80%.
Entre tanto, un artículo de la agencia de noticias Reuters, difundida desde Londres, revela que la petrolera española Repsol-YPF sufriría un impacto leve con la renegociación de contratos, pero congelaría cualquier expansión en el Ecuador.
EL SECTOR
Contratos
En los contratos de prestación de servicios para la exploración y explotación del crudo, la contratista asume el riesgo de la exploración sísmica, es decir que el dinero invertido o perdido, en caso de no encontrar crudo, no es responsabilidad del Estado.
Interés
Tres empresas están interesadas en proporcionar a Petroecuador dos torres de perforación, que permitirán contrarrestar en la empresa los niveles de declinación natural, ubicados entre el 6% y 8%.
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