Un grupo de embajadores del movimiento de Países No Alineados y de la Liga Árabe se encuentra en Irán con el fin de visitar sus instalaciones nucleares.El gobierno iraní dice que esto demuestra su apertura y transparencia respecto al programa nuclear que lleva adelante.
Ésta es la primera visita de este tipo desde que Naciones Unidas impusiera sanciones a Irán por rehusarse a suspender el enriquecimiento de uranio, un proceso que puede ser usado para el desarrollo de armas nucleares.
Aunque no hay un itinerario oficial, los medios locales dicen que la delegación viajará a la planta de conversión de Isfahan, pero no se espera que vayan al centro nuclear subterráneo de Natanz.
Natanz es la comunidad donde se concentra la atención mundial ya que el gobierno dice que allí se instalarán tres mil centrífugas para enriquecer uranio. El gobierno de Teherán insiste que continuará cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), a pesar de haber impedido la entrada de 38 de sus inspectores al país.
Irán mantiene que de acuerdo al Tratado de No Proliferación Nuclear, tiene pleno derecho de enriquecer uranio en su territorio con fines pacíficos.
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