Schneider Electric recibe la autorización final de la Comisión Europea para la adquisición de American Power Conversion
El grupo energético italiano Enel calificó ayer de «faltas de fundamento», las informaciones que publica la prensa sobre un posible interés de la empresa en la española Iberdrola. El diario económico italiano 'Finanza & Mercati' publicaba en su edición de ayer, citando «indiscreciones de mercado» que Enel «habría puesto sus ojos en el grupo español» y agrega que las «líneas de crédito estarían ya disponibles». Sin embargo, un portavoz de Enel señaló que se trata de «voces carentes de fundamento».
El diario indica que «Enel no parece tener la intención de lanzarse a una operación hostil» en el caso de Iberdrola, sociedad de la que señala que «gusta también a otros rivales europeos».
En España, Enel es socio de Unión Fenosa, con la que tiene una sociedad conjunta en renovables. Enel obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) a más de 8.000 millones de euros en el 2006, lo que supone un incremento del 3,9% en comparación con el año precedente.
Al final del año 2006, la plantilla de Enel ascendía a 58.548 (51.778 al final de año 2005). Los datos consolidados del perímetro muestran un total de 49.806 empleados, con una reducción de 1.972, en la que también se incluye 826 nuevos contratos.El Grupo ACS reafirmó ayer su petición a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para que levante la limitación al 3% de sus derechos políticos en Iberdrola, de la que posee más del 12%, a pesar de que la eléctrica ha pedido lo contrario al regulador energético.
Fuentes de ACS aseguraron ayer que el grupo constructor y de servicios «continúa con su pretensión» y se mantiene «a la espera» de conocer la decisión final de la CNE, que deberá pronunciarse antes del 23 de febrero.
Iberdrola alegó ayer al regulador energético que la supresión del límite a los derechos políticos de ACS podría generar «inseguridad jurídica», puesto que el grupo presidido por Florentino Pérez es también el primer accionista de Unión Fenosa.
La eléctrica, que pide la aplicación de la ley, recordó que La Caixa ya tuvo que elegir en el 2001 entre tener representación en Repsol YPF o en Endesa, competidores en el sector de gas, mientras que el BBVA también tuvo que escoger en el 2005 entre los consejos de Iberdrola y la petrolera hispano-argentina.
Según el artículo 34 del Real Decreto 6/2000, una sociedad que participe en dos empresas consideradas operadores principales en el sector energético tendrá sus derechos políticos limitados al 3%, independientemente del número de acciones que tenga.
Iberdrola y Unión Fenosa, de la que ACS controla el 40,47%, son la segunda y tercera eléctricas españolas y tienen la consideración de operadores principales.
A pesar de las alegaciones de Iberdrola, ACS mantiene su pretensión de poder ejercer más derechos políticos en la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán.
La CNE ya autorizó a ACS a aumentar su participación hasta el 24,9%, con la condición de que informe trimestralmente sobre su evolución y los cambios significativos que la afecten.
La CNE debe autorizar cualquier operación que implique la compra de más de un 10% del capital de una empresa con actividades reguladas o cualquier otro porcentaje que conceda «influencia significativa».
El diario indica que «Enel no parece tener la intención de lanzarse a una operación hostil» en el caso de Iberdrola, sociedad de la que señala que «gusta también a otros rivales europeos».
En España, Enel es socio de Unión Fenosa, con la que tiene una sociedad conjunta en renovables. Enel obtuvo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) a más de 8.000 millones de euros en el 2006, lo que supone un incremento del 3,9% en comparación con el año precedente.
Al final del año 2006, la plantilla de Enel ascendía a 58.548 (51.778 al final de año 2005). Los datos consolidados del perímetro muestran un total de 49.806 empleados, con una reducción de 1.972, en la que también se incluye 826 nuevos contratos.El Grupo ACS reafirmó ayer su petición a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para que levante la limitación al 3% de sus derechos políticos en Iberdrola, de la que posee más del 12%, a pesar de que la eléctrica ha pedido lo contrario al regulador energético.
Fuentes de ACS aseguraron ayer que el grupo constructor y de servicios «continúa con su pretensión» y se mantiene «a la espera» de conocer la decisión final de la CNE, que deberá pronunciarse antes del 23 de febrero.
Iberdrola alegó ayer al regulador energético que la supresión del límite a los derechos políticos de ACS podría generar «inseguridad jurídica», puesto que el grupo presidido por Florentino Pérez es también el primer accionista de Unión Fenosa.
La eléctrica, que pide la aplicación de la ley, recordó que La Caixa ya tuvo que elegir en el 2001 entre tener representación en Repsol YPF o en Endesa, competidores en el sector de gas, mientras que el BBVA también tuvo que escoger en el 2005 entre los consejos de Iberdrola y la petrolera hispano-argentina.
Según el artículo 34 del Real Decreto 6/2000, una sociedad que participe en dos empresas consideradas operadores principales en el sector energético tendrá sus derechos políticos limitados al 3%, independientemente del número de acciones que tenga.
Iberdrola y Unión Fenosa, de la que ACS controla el 40,47%, son la segunda y tercera eléctricas españolas y tienen la consideración de operadores principales.
A pesar de las alegaciones de Iberdrola, ACS mantiene su pretensión de poder ejercer más derechos políticos en la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán.
La CNE ya autorizó a ACS a aumentar su participación hasta el 24,9%, con la condición de que informe trimestralmente sobre su evolución y los cambios significativos que la afecten.
La CNE debe autorizar cualquier operación que implique la compra de más de un 10% del capital de una empresa con actividades reguladas o cualquier otro porcentaje que conceda «influencia significativa».
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