Ficha clave en la renegociación de los contratos petroleros, el nuevo presidente de la petrolera estatal, Manuel Morales Olivera, es considerado en las esferas oficiales como el hombre adecuado para llevar adelante la refundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la industrialización de los hidrocarburos.
"La refundación de YPFB no es tarea del gobierno o de una gestión, sino es una tarea nacional. Todos los sectores y todos los factores de poder en el país deberíamos unificar esfuerzos para lograr nuestro resultado y los objetivos nacionales que tenemos al frente", dice Morales, que también fue asesor directo de la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Diputados de la que emergió la nueva Ley de Hidrocarburos 3058, en actual vigencia.
Aunque no cuenta con formación profesional universitaria en la materia, Morales participó activamente en la redacción del Decreto Supremo 28701, de nacionalización de los hidrocarburos, fue parte del equipo que negoció con la Argentina el nuevo precio del gas y fue el principal asesor del ex presidente de YPFB Jorge Alvarado.
Posesionado en reemplazo del renunciante Juan Carlos Ortiz, el nuevo presidente interino de YPFB prefiere hablar sobre sus planes para fortalecer la empresa estatal del petróleo y deja de lado los cuestionamientos de la oposición sobre su nombramiento por la falta de un título profesional en el área. Este es el diálogo:
¿Cuál es su experiencia en el área de los hidrocarburos?
No soy ajeno al sector sino que he desarrollado actividades relacionadas al sector y, sobre todo, del proceso de nacionalización. Y la misión que tengo es la de continuar el proceso de nacionalización, sobre todo en los contratos petroleros. Encabecé el equipo técnico y estuve en el diseño del modelo que se ha plasmado en los contratos petroleros, y, por lo tanto, resulta lógico y natural que me encargue del proceso de implementación de esos contratos petroleros.
Algunos cuestionan que su rol en YPFB sea más político y poco técnico
Yo tenía un rol esencialmente político en el proceso, pero al mismo tiempo, el equipo técnico que llevó a delante las negociaciones estuvo conformado por jóvenes profesionales de alto nivel de capacitación. Entonces se trata de conjuncionar la visión política que se tiene del proceso de nacionalización con el trabajo de profesionales técnicos en el área.
Y la gestión que se va a llevar adelante es una gestión que va encaminada a unir, como hemos hecho en el pasado, la experiencia de profesionales que están trabajando y trabajaron en YPFB y en el sector de hidrocarburos. Hay que unir la experiencia de esos profesionales bolivianos con jóvenes profesionales, que ahora sí tienen la oportunidad de aportar y de construir una nueva empresa eficiente, transparente, corporativa y con un control social como establece el decreto de nacionalización.
¿Cuáles serán las principales características de YPFB?
YPFB ha sido diseñada en el decreto de nacionalización como una empresa corporativa y su matriz será y es 100 por ciento estatal y tendrá operaciones a través de empresas mixtas y, en su caso, con operaciones directas como empresa 100 por ciento estatal. El diseño es que cuando convenga y sea necesario se han de conformar, como se están conformando, sociedades mixtas donde YPFB tenga la mayoría de las acciones y también YPFB ha de llevar acciones y operaciones de forma absolutamente individual como empresa 100 por ciento estatal.
¿Qué cambios inmediatos prevé realizar?
Existe un proyecto de reorganización y refundación de YPFB. Yo participé en la elaboración de ese proyecto hasta meses atrás, y luego tuve que dedicarme y concentrarme en el tema de los contratos petroleros, pero en general podría decir que es necesario, obviamente, una reorganización de YPFB. Lo que creo que es importante señalar es que la refundación de YPFB no es tarea del gobierno o de una gestión, sino es una tarea nacional.
Estamos viviendo un momento histórico, de gran magnitud. El proceso de nacionalización y refundación de YPFB es una tarea que nos compete a todos y deberíamos poner nuestro esfuerzo para que salga adelante. Sobre la gestión en concreto, el objetivo es llevar adelante una gestión que combine experiencia, capacidad profesional y la fuerza de la juventud, de los jóvenes profesionales bolivianos.
La semana próxima daré una explicación del diseño específico y los planes que tenemos para lograr en la práctica este trabajo que combine estos factores y estos elementos.
¿Se mantendrá la misma política de su antecesor?
La gestión del licenciado (Juan Carlos) Ortiz ha estado enmarcada en el proceso de nacionalización, y el decreto de nacionalización definió las características básicas del nuevo YPFB. El licenciado Ortiz comenzó a llevarlas adelante y, por supuesto, que en la nueva gestión las vamos a continuar.
El proceso de transformación de YPFB ha sido iniciado en la anterior gestión y se continuará en el proceso para terminar de definir un proyecto de Ley de Refundación para que, a partir de ello, se realicen los cambios organizativos correspondientes.
Mientras tanto, la estatal petrolera continuará operando con la estructura establecida por ley; pero asumiendo progresivamente las funciones que nos toca, se mantienen las dos vicepresidencias y la estructura actual establecida por ley.
"La refundación de YPFB no es tarea del gobierno o de una gestión, sino es una tarea nacional. Todos los sectores y todos los factores de poder en el país deberíamos unificar esfuerzos para lograr nuestro resultado y los objetivos nacionales que tenemos al frente", dice Morales, que también fue asesor directo de la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara de Diputados de la que emergió la nueva Ley de Hidrocarburos 3058, en actual vigencia.
Aunque no cuenta con formación profesional universitaria en la materia, Morales participó activamente en la redacción del Decreto Supremo 28701, de nacionalización de los hidrocarburos, fue parte del equipo que negoció con la Argentina el nuevo precio del gas y fue el principal asesor del ex presidente de YPFB Jorge Alvarado.
Posesionado en reemplazo del renunciante Juan Carlos Ortiz, el nuevo presidente interino de YPFB prefiere hablar sobre sus planes para fortalecer la empresa estatal del petróleo y deja de lado los cuestionamientos de la oposición sobre su nombramiento por la falta de un título profesional en el área. Este es el diálogo:
¿Cuál es su experiencia en el área de los hidrocarburos?
No soy ajeno al sector sino que he desarrollado actividades relacionadas al sector y, sobre todo, del proceso de nacionalización. Y la misión que tengo es la de continuar el proceso de nacionalización, sobre todo en los contratos petroleros. Encabecé el equipo técnico y estuve en el diseño del modelo que se ha plasmado en los contratos petroleros, y, por lo tanto, resulta lógico y natural que me encargue del proceso de implementación de esos contratos petroleros.
Algunos cuestionan que su rol en YPFB sea más político y poco técnico
Yo tenía un rol esencialmente político en el proceso, pero al mismo tiempo, el equipo técnico que llevó a delante las negociaciones estuvo conformado por jóvenes profesionales de alto nivel de capacitación. Entonces se trata de conjuncionar la visión política que se tiene del proceso de nacionalización con el trabajo de profesionales técnicos en el área.
Y la gestión que se va a llevar adelante es una gestión que va encaminada a unir, como hemos hecho en el pasado, la experiencia de profesionales que están trabajando y trabajaron en YPFB y en el sector de hidrocarburos. Hay que unir la experiencia de esos profesionales bolivianos con jóvenes profesionales, que ahora sí tienen la oportunidad de aportar y de construir una nueva empresa eficiente, transparente, corporativa y con un control social como establece el decreto de nacionalización.
¿Cuáles serán las principales características de YPFB?
YPFB ha sido diseñada en el decreto de nacionalización como una empresa corporativa y su matriz será y es 100 por ciento estatal y tendrá operaciones a través de empresas mixtas y, en su caso, con operaciones directas como empresa 100 por ciento estatal. El diseño es que cuando convenga y sea necesario se han de conformar, como se están conformando, sociedades mixtas donde YPFB tenga la mayoría de las acciones y también YPFB ha de llevar acciones y operaciones de forma absolutamente individual como empresa 100 por ciento estatal.
¿Qué cambios inmediatos prevé realizar?
Existe un proyecto de reorganización y refundación de YPFB. Yo participé en la elaboración de ese proyecto hasta meses atrás, y luego tuve que dedicarme y concentrarme en el tema de los contratos petroleros, pero en general podría decir que es necesario, obviamente, una reorganización de YPFB. Lo que creo que es importante señalar es que la refundación de YPFB no es tarea del gobierno o de una gestión, sino es una tarea nacional.
Estamos viviendo un momento histórico, de gran magnitud. El proceso de nacionalización y refundación de YPFB es una tarea que nos compete a todos y deberíamos poner nuestro esfuerzo para que salga adelante. Sobre la gestión en concreto, el objetivo es llevar adelante una gestión que combine experiencia, capacidad profesional y la fuerza de la juventud, de los jóvenes profesionales bolivianos.
La semana próxima daré una explicación del diseño específico y los planes que tenemos para lograr en la práctica este trabajo que combine estos factores y estos elementos.
¿Se mantendrá la misma política de su antecesor?
La gestión del licenciado (Juan Carlos) Ortiz ha estado enmarcada en el proceso de nacionalización, y el decreto de nacionalización definió las características básicas del nuevo YPFB. El licenciado Ortiz comenzó a llevarlas adelante y, por supuesto, que en la nueva gestión las vamos a continuar.
El proceso de transformación de YPFB ha sido iniciado en la anterior gestión y se continuará en el proceso para terminar de definir un proyecto de Ley de Refundación para que, a partir de ello, se realicen los cambios organizativos correspondientes.
Mientras tanto, la estatal petrolera continuará operando con la estructura establecida por ley; pero asumiendo progresivamente las funciones que nos toca, se mantienen las dos vicepresidencias y la estructura actual establecida por ley.
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