by Fabiola Sanchez
El gobierno acordó que la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) cancele sus impuestos y dividendos en dólares, para tratar de reducir los excesos de dinero que hay en la economía que están presionando la aceleración de la inflación, declaró el domingo el ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas.
El ministro descartó que la medida represente una "dolarización" de la economía venezolana que está sujeta a un control de cambios desde el 2003.
"No estamos anunciando ninguna dolarización, el gasto público seguirá efectuándose concretamente en bolívares", acotó.
"PDVSA entregará a partir de este mismo lunes sus impuestos y sus regalías, sus dividendos, en dólares a la Tesorería Nacional", dijo Cabezas en una cadena de radio y televisión.
Expresó que cuando el Ejecutivo precise de los impuestos y dividendos de PDVSA para gastos presupuestarios "se volteará y conseguirá los respectivos bolívares".
Cabezas indicó que con esta medida el gobierno aspira a que "el flujo de bolívares originados en los impuestos y en los dividendos disminuya, y lo administremos de acuerdo a lo que la Tesorería y el Ejecutivo Nacional en general tengan como prioridades de gasto".
La industria petrolera es el corazón económico de Venezuela, que es el quinto exportador de crudos del mundo.
El año pasado PDVSA entregó al fisco 17.510 millones de dólares por regalías; 794 millones de dólares por Impuesto de Extracción; y 8.316 millones de dólares, por Impuesto Sobre la Renta y otros tributos.
Anteriormente PDVSA estaba obligada a vender parte de los dólares que recibía por exportaciones de crudo al Banco Central de Venezuela, que inmediatamente se los cambiaba a bolívares.
Hace dos años la Asamblea Nacional aprobó una legislación que permite a PDVSA mantener un fondo en dólares para financiar gasto fiscal y proyectos de inversión.
El gobierno decidió también elevar a 5.000 dólares el cupo anual de las tarjetas de crédito para los viajeros; a 3.000 dólares el cupo para compras por internet; y a 600 dólares las entregas anuales de efectivo para los venezolanos que viajen al exterior, informó el domingo el ministro.
El cupo anual para tarjetas de crédito estaba anteriormente en 4.000 dólares, y para las adquisiciones por internet era de 2.500 dólares al año. La Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) sólo estaba autorizada a vender un cupo anual de 400 dólares en efectivo a los viajeros venezolanos.
La tasa de 2% que registró la inflación en enero pasado, generó alarma en el gobierno que acordó la semana pasada la implantación de un "plan antiinflacionario" que contemplará medidas monetarias y fiscales, y posibles ajustes en el control de cambio.
El exceso de dinero circulante en la economía, generado en gran medidas por el creciente gasto público, es la principal causa de la aceleración de la inflación, que año pasado cerró en 17%, la tasa más alta de la región.
Para retirar rápidamente del mercado los excedentes de liquidez el gobierno y PDVSA realizarán próximamente unas emisiones de bonos por unos 5.000 millones de dólares, informaron el miércoles las autoridades.
El gobierno acordó que la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) cancele sus impuestos y dividendos en dólares, para tratar de reducir los excesos de dinero que hay en la economía que están presionando la aceleración de la inflación, declaró el domingo el ministro de Finanzas, Rodrigo Cabezas.
El ministro descartó que la medida represente una "dolarización" de la economía venezolana que está sujeta a un control de cambios desde el 2003.
"No estamos anunciando ninguna dolarización, el gasto público seguirá efectuándose concretamente en bolívares", acotó.
"PDVSA entregará a partir de este mismo lunes sus impuestos y sus regalías, sus dividendos, en dólares a la Tesorería Nacional", dijo Cabezas en una cadena de radio y televisión.
Expresó que cuando el Ejecutivo precise de los impuestos y dividendos de PDVSA para gastos presupuestarios "se volteará y conseguirá los respectivos bolívares".
Cabezas indicó que con esta medida el gobierno aspira a que "el flujo de bolívares originados en los impuestos y en los dividendos disminuya, y lo administremos de acuerdo a lo que la Tesorería y el Ejecutivo Nacional en general tengan como prioridades de gasto".
La industria petrolera es el corazón económico de Venezuela, que es el quinto exportador de crudos del mundo.
El año pasado PDVSA entregó al fisco 17.510 millones de dólares por regalías; 794 millones de dólares por Impuesto de Extracción; y 8.316 millones de dólares, por Impuesto Sobre la Renta y otros tributos.
Anteriormente PDVSA estaba obligada a vender parte de los dólares que recibía por exportaciones de crudo al Banco Central de Venezuela, que inmediatamente se los cambiaba a bolívares.
Hace dos años la Asamblea Nacional aprobó una legislación que permite a PDVSA mantener un fondo en dólares para financiar gasto fiscal y proyectos de inversión.
El gobierno decidió también elevar a 5.000 dólares el cupo anual de las tarjetas de crédito para los viajeros; a 3.000 dólares el cupo para compras por internet; y a 600 dólares las entregas anuales de efectivo para los venezolanos que viajen al exterior, informó el domingo el ministro.
El cupo anual para tarjetas de crédito estaba anteriormente en 4.000 dólares, y para las adquisiciones por internet era de 2.500 dólares al año. La Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) sólo estaba autorizada a vender un cupo anual de 400 dólares en efectivo a los viajeros venezolanos.
La tasa de 2% que registró la inflación en enero pasado, generó alarma en el gobierno que acordó la semana pasada la implantación de un "plan antiinflacionario" que contemplará medidas monetarias y fiscales, y posibles ajustes en el control de cambio.
El exceso de dinero circulante en la economía, generado en gran medidas por el creciente gasto público, es la principal causa de la aceleración de la inflación, que año pasado cerró en 17%, la tasa más alta de la región.
Para retirar rápidamente del mercado los excedentes de liquidez el gobierno y PDVSA realizarán próximamente unas emisiones de bonos por unos 5.000 millones de dólares, informaron el miércoles las autoridades.
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