El proceso de nacionalización de los hidrocarburos pasa por una mala hora. Y lo que este diario había calificado como la “joya de la corona” a YPFB, está en el ojo de la tormenta. El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, ha expresado su preocupación por las decisiones que acaba de tomar el nuevo presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Manuel Morales Olivera.
Esas decisiones, las primeras que toma el ejecutivo de la empresa estatal, aplazaron sin fecha la protocolización de los 44 contratos firmados con las petroleras que operan en el país y congelaron la contratación de un banco de inversión que debía guiar la recompra de acciones de cinco empresas, para darle forma final a la nacionalización.
Con la protocolización aplazada sin fecha y con la demora en la recompra de acciones de las empresas que YPFB debe controlar, la "nacionalización" de los hidrocarburos que lanzó el gobierno del presidente Evo Morales, el 1 de mayo del año pasado, volvió a fojas cero.
Es probable que el señor Morales Olivera haya tenido razones especiales para tomar esa decisión, pero el ministro Villegas, jefe del área de hidrocarburos del gobierno del MAS, no las conoce. Villegas, en efecto, protestó por la falta de coordinación del señor Morales Olivera y dijo que esas decisiones demoran la nacionalización, pero sobre todo la refundación de YPFB.
El proceso de protocolización y la contratación del banco de inversión había sido iniciado por el anterior ejecutivo de la empresa, Juan Carlos Ortiz, que fue reemplazado mediante un procedimiento acelerado que sorprendió a la comunidad petrolera. La decisión de anular esos procesos podría significar que el señor Morales Olivera encontró irregularidades, pero nada se ha informado al respecto.
Esto muestra que hay una peligrosa falta de coordinación en las decisiones que toma el Ejecutivo para la designación de autoridades. Podía suponerse que el cambio del presidente de YPFB obedecía a un plan elaborado, pero el disgusto del ministro Villegas muestra que no fue así y que las decisiones se están tomando de manera descoordinada y politizada.
El Gobierno nacional estaba obligado a poner toda la responsabilidad posible en esta etapa, pues los bolivianos sienten apego por la empresa estatal del petróleo, que nació tras una guerra internacional. La empresa había sido reducida a un estado residual por el proceso de capitalización y ahora llegó el momento de volverla a la actividad plena. Es en el proceso que la “joya de la corona” merece especial atención.
Pero las decisiones que está tomando el Ejecutivo sobre YPFB no corresponden a las expectativas de los ciudadanos bolivianos sobre la empresa y tampoco a la imagen que se está creando con la comunidad internacional ligada al sector.
Corresponde que la empresa sea manejada por profesionales capaces, con títulos y con experiencia, como lo dijo La Razón cuando fue nombrado el señor Morales Olivera. Pero sobre todo corresponde que el Gobierno elabore un plan serio para la refundación de YPFB, un plan en el que se descarten designaciones irregulares o poco inteligentes y donde no se empeñe la imagen del país respecto del proceso de nacionalización.
La inversión petrolera se reactiva con dos proyectos
Con la puesta en marcha de dos proyectos en el sector hidrocarburífero, las inversiones comprometidas por las empresas petroleras con el Estado boliviano empezaron a fluir al país.
Transredes anunció, por ejemplo, una inversión de $us 55,31 millones en la ampliación de tres gasoductos, lo que permitirá garantizar el normal abastecimiento de gas natural para los departamentos del occidente del país.
El presidente de Transredes, Ernesto Blanco, dijo que la ampliación de estos ductos beneficiará a la generación de energía eléctrica, al crecimiento de la industria nacional y a la masificación del uso de gas natural.
La Empresa Petrolera Chaco también informó del inicio de su plan de inversiones para esta gestión con la puesta en marcha del proyecto Kanata. La compañía, cuya propiedad es compartida por YPFB y Pan American Energy, prevé invertir este año aproximadamente $us 60 millones.
“La Empresa Petrolera Chaco SA informa que ha movilizado el equipo de perforación hacia el yacimiento Kanata, con lo cual se inicia una etapa importante en el desarrollo de su plan de inversiones programado para este año”, señala una nota de prensa.
Fuentes del sector petrolero también informaron que Repsol tiene previsto invertir $us 55 millones en los campos Cuevo (Santa Cruz) y Huacaya (Chuquisaca).
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